martes, 30 de septiembre de 2008

Elvira y Rebeca Fossati Rosselli.

Fueron las dos hijas mujeres del matrimonio entre Leonardo Fossati Arnelli y Teresa Rosselli Merlo. Elvira, la mayor, nació el 30 de mayo de 1880, en su casa de la calle Durazno 111; Rebeca, lo hizo el 2 de setiembre de 1886, en la casa de la calle Ejido 146, donde se había mudado la familia. Tenían respectivamente 6 años y 6 meses, cuando falleció su madre por una tifoidea y debieron ser criadas por su tía y luego madrastra Jacinta Rosselli.


Elvira se casó con Gabriel Gamarra y tuvo dos hijos, Héctor y Carlos Alberto (foto de la izquierda).

Rebeca lo hizo con José Pedro Rius y tuvo tres hijos, María Teresa, Rebeca y José Pedro (en la foto de la derecha se le ve con su hijo varón, José Pedro Rius Fossati).


lunes, 29 de septiembre de 2008

Héctor Fossatti Mindeguía.

“En Pay Sandú y el día 5 de agosto de 1909, a las ocho y cuarenta minutos de la noche, en su casa de la calle 25 de mayo nº126...nació una criatura de sexo masculino...a la que se le puso el nombre de Héctor Nieves.” Sería el más joven de los hijos de Carlos Fossati y Concepción Mindeguía, que a la sazón contaban con 47 y 43 años respectivamente.

Se crió en su ciudad natal y siguiendo una particular afición familiar por la música, en paralelo con sus estudios secundarios aprendió a tocar el piano.

Con vocación por la Medicina, se trasladó a Montevideo para iniciar sus estudios universitarios y una vez recibido de médico, se especializó en pediatría. Fue discípulo del Dr. Leúnda y ocupó diversos cargos en el Hospital Pedro Visca, donde llegó por sus méritos a ser Jefe de la Sala de Infecto- contagiosos de dicho centro. Excelente docente, todos los que tuvimos la oportunidad de recibir sus clases admirábamos sus conocimientos y su gran facilidad para transmitirlos a sus alumnos.

Se había casado en el año 1935, con Naída Auristela Cáceres Alfaro, con la que tuvo tres hijos: Carlos, que falleció en la Argentina a los 43 años; Héctor, arquitecto, actualmente jubilado y dedicado por entero a la música coral y Naída Fossati Cáceres. Falleció a los 68 años de edad, el 2 de enero de 1978.
Los Américos Fossati.

Américo es la variante española o portuguesa de Haimericus (Aimericus, Aimerigo o Amerigo), forma latino-medieval del germánico Haimerich, que a su vez derivaría de las raíces “haime”, que significa “patria” y “rich”, que significa “potente”. El Américo más célebre es Amerigo Vespucci, navegador florentino, uno de los primeros y más importantes exploradores del “Nuevo Mundo” que le dió su nombre al continente. Para los que les pueda interesar tener un festejo adicional, hay incluso un santo con dicho nombre: san Américo de Bamberg, confesor, que se festeja el 15 de julio.

Nombre poco frecuente en nuestro medio, fue elegido sin embargo por muchos inmigrantes o sus descendientes inmediatos, en especial italianos, para dárselo a sus hijos americanos. Siguiendo luego una tradición muy uruguaya de repetir en los descendientes los nombres de sus progenitores, surgieron familias –como la nuestra- con “Américos” al por mayor.

Tenemos 5 integrantes de la familia que llevaron o llevan el nombre Américo (Américo Fossati Rosselli, Américo Fossati Colombo, Américo Fossati Benenati, Américo Fossati Introzzi y Américo Fossati Vidoni) y otros cinco que lo llevaron o llevan como segundo nombre (Julio Américo Caubarrère Fossati, Carlos Américo Gómez Fossati, Roberto Américo Fossati Soares de Lima, Guillermo Américo Fossati Avilés y Marcelo Américo Fossati Crosa).

Como hecho curioso, hemos detectado una sexta persona que comparte nombre y apellido con los nombrados: Américo Fossati Sturbelle, residente en la calle Sen. Alberto Pasqualini, 1150, ciudad de Pelotas, Río Grande do Sul, Brasil. Como en Brasil el apellido materno va en primer lugar, el Fossati proviene de su madre, Deolinda Fossati y el Américo, de su padre, Joao Américo Sturbelle.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Los Fossati Arnello italianos: Angelo y Pietro.

La primera familia Fossati que pisó suelo uruguayo, fue la de Carlo Fossati Botta, posiblemente por los años 1847 o 1848. La integraba su esposa, Magdalena Arnello y sus dos primeros hijos, nacidos en su Rocchetta natal: Angelo, el 17 de agosto de 1844 y Pietro, dos años y medio después, el 7 de mayo de 1847 (la foto es de esa época, pero no de esa familia).

El mismo día de su nacimiento, como se estilaba en la época, Angelo fue bautizado en la Parroquia de Sant’Andrea Apostolo de su pueblo, por Don Pietro, el párroco, con el nombre de “Pietro Angelo”.


“L’anno del Signore mille ottocento quarantacuattro ed alli Diecisette del mese di agosto alle ore Sei di sera nella Parrocchia de S. Andrea Ap., Comune di Rocchetta Cairo. È stato presentato alla Chiesa un fanciullo di sesso mascolino nato il Diecisette del mese di Agosto, alle ore due di mattina, nel distretto di questa Parrocchia, figlio di Carlo Fossati di Pietro e Cattarina Botta, di professione contadino, domiciliato in Rocchetta Cairo e di Madalena Arnello di Bernardino e Vittoria, di professione contadina, domiciliata in Rocchetta Cairo, conjugi Fossati, cui fu amministrato il Battesimo e sono stato imposti li nomi di Pietro Angelo, essendo stati padrino, Angelo Arnello di professione contadino domiciliato in Rocchetta Cairo e madrina Madalena Fossati, di professione contadina, domiciliata in Rocchetta Cairo.
L’indicazione della nascita con richiesta del battesimo è stata fatta dal padre del neonato.

Firma del Richiedente"

De estos dos hijos de Carlo y Maddalena, tenemos muy poca información.

De Ángel sabemos que trabajó inicialmente como jornalero, luego como labrador en la zona de Colón y luego en comercio. Se casó en la parroquia del Cordón el 8 de julio de 1866 –a los 21 años- con Luisa Aicardi, con quien tuvo numerosa prole: Juan, Pedro, Federico, Ángela, Luis, Paulo, Domingo, Ricardo y Eva Fossati Aicardi. Enviudó y falleció muy joven, a los 52 años, el 15 de junio de 1897. Está sepultado en el cementerio Central, en un nicho que comparte entre otros, con dos de sus hermanos, Pablo y Luis Fossati Arnello.

De Pedro sólo sabemos que se casó con 2 coterráneas: en primeras nupcias con Catalina Bonifacino, con quien tuvo una hija a la que le dió el nombre de la abuela Magdalena. Enviudó y el 7 de mayo de 1884, se casó en segundas nupcias, con Aurelia Polóvero Filipo. Residía en la zona de la Aguada (calle Nueva Palmira Nº 2), se dedicaba a actividades comerciales y se declaraba, al igual que su segunda esposa, de religión “disidente”. Ignoramos si tuvo o no descendencia con su segunda esposa y falleció aun más joven que su hermano mayor, en 1892, a la edad de 46 años. Su hija, que había casado con Alberto San Miguel, le sobrevivió apenas cuatro; falleció a los 22 años de una cardiopatía, dejando dos niñas Renée y Ester, de muy corta edad.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Los Fossati uruguayos y las tareas del campo.

Escribe Alberto Fossati Introzzi:

Si bien la mayor parte de los ancestros italianos de los Fossati uruguayos estaban vinculados a tareas del campo, como simples “contadini” (campesinos) o “agricoltori”, su descendencia uruguaya ha sido mayoritariamente urbana, con algunas excepciones.

Siguiendo la iniciativa de Daniel Fossati Tomé, empezamos a relevar las personas de apellido FOSSATI en el Uruguay, que han optado por profesiones vinculadas al campo. Estos son los primeros datos que hemos encontrado, muy preliminares. Nos gustaría también sumar a todos los egresados de distintas escuelas de Agronomía, de Técnicos Rurales, de Peritos Agrónomos y similares o de productores rurales, pero no contamos aun con esta información. Tampoco disponemos de buena información sobre las generaciones más nuevas de los Fossati en el Uruguay al respecto.

En esta primera entrega al blog, simplemente estamos solicitando si nos pueden enviar información y una breve “autobiografía” de cada uno, para formalizar este capítulo de la familia y el campo. Bienvenidos entonces los aportes de cada uno de los lectores a afossati@zonamerica.com o a este mismo blog. Pedimos disculpas por los errores u omisiones de esta comunicación preliminar.

a) Ingenieros agrónomos:
Ing. Agr. Alberto Pablo Fossati Introzzi (1946, graduado en la U. de la R. en 1971; parece ser el pionero o decano de los Fossati en la profesión en ROU, ¿Será así?).
Ing. Agr. Claudio Williman Fossati (1953, Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de la Empresa).
Ing. Agr. Eduardo Fossati Picún (trabaja por el noreste de Durazno en los campos de los Fossati Gutiérrez.
Ing. Agr. Luis Enrique Fossati Fischer (1954, graduado en BRASIL, trabaja en la zona de Río Branco).
Ing. Agr. Juan Carlos Ferrés Fossati (1964, trabaja en el rubro arrocero; Gerente de la planta VERGARA de SAMAN).
Ing. Agr. Andrés Gómez Pivel Fossati (1971, hijo de Carlos Gómez Fossati; orientación forestal, gerente forestal de COFUSA en Rivera).
Ing. Agr. Juan Pablo Bianchi Fossati (1974, hijo de María del Huerto Fossati Soares de Lima; trabaja con Roberto Fossati ¿en Flores?).
Ing. Agr. Matías Ferrés Fossati (1975, trabaja en “RINDE” -fábrica de raciones animales- en la planta de Durazno y como asesor privado).
Ing. Agr. Juan José Fossati Leaniz (1982, trabaja en la estancia "Merin", en Treinta y Tres).
Br. Alfonso Fossati Piñeyrúa (1980, hijo de Roberto Fossati Soares de Lima; le falta la tesis para recibirse de agrónomo).
Br. Martín Etchenique Fossati (1980, hijo de Magdalena Fossati Picún; también sólo le falta terminar la tesis para recibirse de agrónomo y trabaja en Kilafent en Soriano).


b) Peritos Agrónomos.
José Luis Gómez Fossati (1944, egresado de la ex-Escuela Agrícola Jackson de los Padres Salesianos en el Manga, Montevideo).

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Jorge Fossati Lurachi.

Nos enteramos hoy por Internet (http://es.soccerway.com/news/2008/September/24/qatar-fa-sack-jorge-fossati), de la cirugía a la que debió someterse Jorge Fossati días pasados. Felizmente ayer fue dado de alta del Hospital donde fue asistido. Los Fossati uruguayos le auguramos una rápida convalescencia y un pronto retorno a su exitosa carrera profesional.

Jorge es descendiente de los Fossati de Rocchetta, tataranieto de Carlo Fossati y Magdalena Arnelli, bisnieto de su hijo mayor, Ángel, uno de los dos que acompañaron a sus padres en su viaje a estas costas. Forma parte de la 3ª generación de Fossati uruguayos de esta rama familiar.

martes, 23 de septiembre de 2008

Los orígenes de los Fossatti de Paysandú.

"L’anno del Signore mille ottocento cinquantanove ed alli sei del mese di dicembre. nella Parrocchia della Concezione di Maria Vergine, Comune di Cosseria. È stato presentato alla Chiesa un fanciullo di sesso mascolino nato li sei del mese di Dicembre, alle ore due di matina, nel distretto di questa Parrocchia, figlio di Pietro Fossati, di professione agricoltore, domiciliato in Cosseria e di Delfina Facciola, di professione contadina, domiciliata in Cosseria, coniugi Fossati, cui fu amministrato il Battesimo e sono stati imposti li nomi di Carlo, essendo stati padrino, Carlo Facciola di professione agricoltore domiciliato in Cosseria e madrina Maria Rogiolo, di professione contadina, domiciliata in Cairo Montenotte".

Así llegaba al mundo, en el pueblo de Cosseria (foto), Carlo Fossati Facciola, que siendo un niño, emigraría al Uruguay acompañando a unos familiares y se establecería en la ciudad de "Pay Sandú". Allí crecería, abriría una tienda, “La Práctica”, que funcionaría por muchos años y formaría su propia familia, casándose en agosto de 1882, con doña Concepción Mindeguía D’Elgue, argentina -de padre español y madre francesa- con la que tendría nada menos que 10 hijos Fossatti Mindeguía, porque el apellido había ganado una “t” al llegar a América: Carlos, Isabel, Elvira, Julia, Ignacio, Ricardo, Pedro, Hernani, Héctor y un décimo que murió al nacer.

Don Carlos Fossati era un gran amante de la música y como buen italiano, especialmente de la ópera. Llamó a uno de sus hijos Hernani, tal vez en homenaje a la obra homónima de Verdi y a tal punto inculcó a su descendencia ese amor por la música, que casi todos sus hijos aprendieron a tocar algún instrumento.

Don Carlos falleció en su ciudad de adopción –por ese entonces ya “Paysandú”- en su domicilio de la calle Leandro Gómez 894, de una insuficiencia cardíaca, el 23 de octubre de 1950, cuando estaba por cumplir 91 años.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Jose Luis Fossati Benenati (pepe) un Turfman

A mi Padre le gustaban los caballos, y los hacia correr con los colores del Stud "Las Delicias", con la clasica casaquilla color Oro con cruces y gorra negra .-
El Stud "Las Delicias" pertenecia a su tio Leonidas Fossati Roselli, por lo cual los Fossati Roselli iban maroñas.-
No es casualidad que la casa en Punta del Este de Leonidas Fossati y Julia Caubarrere, estaba en "Las delicias" alla en la parada 24 y tenia salida por dos calles.-
Muchas veces fui con mi padre a visitar a Julia Caubarrere , a Willie y Maruja a la sombra del "hongo" que tenian en el fondo.-
Dentro de los caballos que tuvo hay dos que fueron historicos, uno fue Santoto, que fue el Segundo caballo de su generacion y tiene el record de ser el unico caballo que salio triple vicecoronado en maroñas ya que salio segundo en la Polla, JockeyClub y Gran Premio Nacional.-
Otro caballo que le dio mucha alegrias, fue Algarete, que era tuerto ganador de varios clasicos.-
Ya que me meti en el tema de Caballos, el caballo mas nombrado de la familia era "Puritano", que era la marca de tabaco para armar de Silvio Fossati, y que venia en el paquete un dibujo del caballo Puritano.-
Luego venia un tabaco en lata que era "Don Antonio" en honor al Padre de Silvio Fossati,
Don Antonio Fossati Arnelli.-
Carlos Fossati Rosselli.

Fue el primero de los que serían con los años once Fossati Rosselli -entre hermanos, medios hermanos y primos- hijo mayor de Teresa Rosselli Merlo y Leonardo Fossati Arnelli. En el reverso de la foto, tomada en una casa de Rivera, donde sus obligaciones laborales le llevaban con frecuencia- está escrita una dedicatoria de su puño y letra a "mi querida tía Brígida".

Escribe Graziella Fossati Zavalla de Brussoni:

Carlos Fossati Rosselli nació en 1877 y trabajó en los Ferrocarriles del Estado. Falleció en 1923, a la temprana edad de 46 años y dejó a su esposa Herminia Queirolo Charruti, con tres hijos menores, Carlos María, María Lilia (Nené) y Ema Fossati Queirolo.

Los tres formaron sus familias y rodearon a la abuela “Ema” -como la llamábamos a Herminia- con siete nietos. De la unión de Carlos María y Maria Julia Zavalla: María Alicia, Graziella, y Carlos Julio; de la unión de Maria Lilia Fossati con Mario Abadie Santos: Mario, Liliana, y Maria Inés; de la unión de Ema Fossati y Pedro Nogueira: Pedro Carlos.

Punto de reunión de la familia era la casa de abuela “Ema” que nos obsequiaba siempre con sus comidas deliciosas, a la italiana, porque era una maestra en la cocina. Recuerdo el exquisito pan de maíz, y las castañas al anís, que mucho le gustaban.


La familia Fossati Queirolo, posando -presumiblemente para Mario Abadie Santos, que es quien falta en la foto- en la chacra de los Abadie Santos en el camino Maldonado. Atrás se ve a la abuela Herminia (“Ema” para sus nietos); inmediatamente por delante, de izquierda a derecha: María Lilia Fossati Queirolo, María Julia Zavalla de Fossati y su esposo, Carlos Fossati Queirolo; por delante, María Alicia Fossati Zavalla, Mario Abadie Fossati (Marito), Ema Fossati Queirolo y su esposo, Pedro Nogueira; sentados, Graziella Fossati Zavalla, Liliana Abadie Fossati, Carlos Julio Fossati Zavalla y María Inés Abadie Fossati; paradito en el medio, Pedro Carlos Nogueira Fossati.

Algunos años más tarde.... la autora de estas líneas, Graziella Fossati Zavalla, con sus tres hijos, Virginia, Victoria y Martín Brussoni Fossati, integrantes de la 5ª generación de Fossatis uruguayos de esta rama de Rocchetta.

sábado, 20 de septiembre de 2008

José Luis Fossati Benenati (Pepe).

Escribe: Guillermo Fossati Benenati, con aportes de Raquel Fossati Tomé.

Otro hijo de Américo y Alicia...otro hermano. Nació el 21 de febrero de 1921. Hizo su primaria y secundaria en el Seminario y después de un fugaz pasaje por la arquitectura (que según decía su esposa Julia, medio en broma, abandonó porque no le gustaba llevar la tabla), cambió de orientación y se embarcó en el estudio de las Ciencias Económicas.

Como inicio de su "vocación" recuerdo su negocio en los carnavales. Compraba papelitos, serpentinas y pomitos de éter al por mayor, los fraccionaba en sobres pequeños y sentado ante una mesita, nos lo vendía. Era una vocación que se iniciaba. Nunca terminó su carrera –le faltaron 4 materias para recibirse de contador- pero se asoció con Juan Pedro Damiani (¡de Peñarol!), abrieron un estudio y prosperaron. El progreso llegó hasta abrir un banco, el Banco del Este y en Buenos Aires el Banco Río.

Parte de su vida se hacía en Buenos Aires y yo, que en aquella época también hacía algo de trabajo en esa ciudad, le veía, con su porte señorial, recorrer la calle Florida al mediodía. Repartía su tiempo entre Uruguay y Argentina, cosa habitual en quienes vivían en el mundo de los negocios. En muchos aspectos su personalidad me recordaba a mi padre: su manera de vestir, su porte al caminar, su placer de estar en familia (en su sillón preferido), en conversaciones en las que estuve presente muchas veces. Gustaba del buen comer -en familia y con amigos- y sus gustos seguían siendo "muy italianos".

Su hobby eran los caballos –tuvo un stud, “Las Delicias”- y era un asiduo concurrente a Maroñas, donde mantenía moderación y cultura (como su padre). En verano, cuando la familia veraneaba, tenía el hábito de almorzar en el Jockey Club, con algunos amigos e invitados. Yo concurría con frecuencia a esos almuerzos.

Se casó con Julia Elisa Tomé Errecart (foto) y tuvieron cinco hijos: Cristina, Raquel, Cecilia, José Luis y Daniel. Su hija mayor, Cristina, organizaba las comidas que su padre gustó hacer -durante toda su vida- con familia y amigos. Era una cocinera de primera, prácticamente una “chef” profesional.

Otra faceta de Pepe era su presencia y preocupación por todos los miembros de su familia. Sus visitas por afecto y de apoyo eran un ejemplo: visitas semanales a un hermano de nuestra madre que estaba pasando apreturas económicas, apoyo a los que le rodeaban y tenían problemas. En la enfermedad de nuestro hermano Carlos María su apoyo fue más allá de lo imaginable.

Voy a terminar con una anécdota más liviana: un dicho jocoso, en nuestra familia, era que todos los hermanos varones eran "doctores" pero él no, Sin embargo, sin el hermano "no doctor", muy difícil hubieran sido las cosas para los "con título".


viernes, 19 de septiembre de 2008

In ricerca delle mie origini...

Escribe Enrique Fossati Introzzi. Hace más de 40 años, le había manifestado a mi tía Pocha (Alicia Fossati Benenati de Gómez Eirín) el interés que tenía por escribir nuestro árbol genealógico. Ella era la persona más indicada para guiarme, ya que fue durante toda su vida, el centro de los Fossati Benenati y su familia. En ese momento logramos remontarnos hasta su bisabuelo Leonardo. Siempre guardé aquella hoja de papel cuadriculado con esa información hasta que una mudanza me la hizo desaparecer. Pasaron los años y todos aquellos que me podían ayudar, se habían ido.

En el 2002, renació mi inquietud por el tema. Con la ayuda de Ana Inés, mi señora, empezamos a buscar la partida de nacimiento de Pablo Fossati Arnelli. Como en 1875, no existía el Registro Civil, los nacimientos y bautismos se anotaban en las Parroquias. En enero concurrimos a la Curia, donde nos dijeron que esa tarea la teníamos que hacer nosotros, parroquia por parroquia. Así empezamos... Fuimos a la de San Francisco de Asís, (con registros desde 1840) y buscamos en sus libros, sin éxito. Paso siguiente: Parroquia de la Unión, (registros desde 1843); puerta cerrada, había que volver en horarios de oficina. Al otro día, se nos ocurrió ir primero a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, Parroquia del Cordón (registros desde 1807). Grande fue nuestra sorpresa, cuando la secretaria, más o menos por los años que le señalamos, encontró en un cuaderno el apellido Fossati: era el registro de matrimonio de Leonardo Fossati Botta con su cuñada, Magdalena Arnelli Pessano, viuda de Carlos Fossati Botta.

“En veinte de agosto de mil ochocientos sesenta, previas la confesión sacramental y dispensado por el Reverendísimo Sr. Vicario Apostólico el impedimento de afinidad lateral en primer grado con el que se hallaban ligados, Don Leonardo Fossati, soltero, natural de Cayro, provincia de Savona, en Italia, domiciliado en esta Parroquia, hijo legítimo de D. Pedro y de Da. Catalina Botta y Da. Magdalena Arnelli, de la misma oriundez y domicilio, hija legítima de D. Bernardo y Da. Vittoria Pessano; ejecutoriada la dispensa en forma pública, yo el párroco infrascripto autoricé el matrimonio que según el rito de N. S. M. Iglesia contrajeron los enunciados D. Leonardo Fossati y Da. Magdalena Arnelli. De que certifico. José María Ojeda.”

Tal era nuestro entusiasmo, que en el correr de la semana fuimos al Registro Civil y solicitamos las partidas de nacimiento y defunción de todos los Fossati. Buscamos en los libros día por día, año tras año, anotando todos los Fossati que aparecían. Y con las partidas en nuestro poder, comenzamos a armar el rompecabezas, adivinando parentescos y relacionando datos. Dentro de esas partidas, encontramos la de defunción de Leonardo Fossati Botta, “natural de Génova” , que dejaba cinco hijos: Federico, Ángel, Leonardo, Antonio y Pablo.

¿Cómo seguir la búsqueda? En la partida de matrimonio de Leonardo y Magdalena se mencionaba que el primero era natural de “Cayro”, en la provincia de Savona, en Italia. Y en el certificado de defunción de Leonardo se le consignaba como nacido en Génova. Por algún lado teníamos que comenzar, así que Internet mediante, apareció Cairo Montenotte, cercana a Génova, puerto de salida de emigrantes.

Era abril del 2002; habíamos dado un paso, pero ¿cómo encontrar la partida de nacimiento de Leonardo Fossati Botta en Cairo Montenotte?. Probamos en primera instancia, lo más fácil, “Family Search” de la Iglesia Mormona. Encontramos datos de la familia, pero nada de Leonardo ni de su señora, en todos los links posibles: barcos llegados a América, nombre de pasajeros....nada. Por intermedio de mi hermano Quico, (Américo Fossati Introzzi), nos vinculamos a un gestor, que nos manifestó su interés en ayudarnos, ya que tenía, “a sus legionarios en Cairo para darnos ayuda...” No nos consiguió nada y se desvinculó del asunto.

Buscamos otro camino: enviamos un mail a la Parroquia de San Lorenzo, de Cairo Montenotte, cuya dirección obtuvimos de Internet. El párroco nos contestó que iba a buscar los datos pero como los libros de esos años estaban en restauración, poco podía hacer por el momento. Nunca más supimos de él.... Escribimos un mail similar al Ufficio Stato Civile della Provincia di Savona. Nos contestaron que debíamos buscar en las parroquias.

Se nos cerraron dos caminos, pero surgió una nueva instancia: estando en el consultorio, me llaman de la Curia, para ver si podía tratar a un sacerdote italiano portador de una afección de mi especialidad. Así conocí al Padre Francesco Zappella, en misión en el interior de nuestro país. Mientras lo operaba, saqué el tema de la investigación de mis antepasados...y me dijo, pero doctor....yo soy vecino de Cairo y tengo amigos en dicha ciudad...mañana les mando un mail. Francesco cumplió. Adjunto el mail y la respuesta.

Cristian Veglia
Carissimo, non sai quanto piacere mi ha fato aver parlato con voi questa matina. Io sono in Uruguay in missione e sono contento. La salute purtroppo continua a fare i capricci, speriamo in bene. Cuando tornerò in Italia verrò a trovarvi.
Puoi dare alla mamma questo fax sperando che possa fare qualcosa.
Questo è un dottore che mi sta curando e che vuole tornare alle sue origini di Cairo Momntenotte; aveva scritto al parroco per avere notizie, ma sembra sia stato poco convincente e non ha fatto niente. Ti mando la fotocopia della lettera di richiesta al parroco; lui gli ha risposto che il libro dei battesimi era a restaurare, non so, vedi se tu puoi fare qualcosa te ne sarei infinitamente grato.
Francesco

Dott. Fossati, Francesco
Abbiamo provato a cercare informazioni riguardo alla famiglia Fossati, ma con scarsi risultati. Mia mamma è infatti andata sia in comune (dove non hanno più le anagrafiche del 1800) sia in parrocchia. Qui, il nostro parroco don Bianco (che tra l’altro non aveva ricevuto personalmente vostra richiesta) ci ha indicato una persona (tra l’altro nostro parente) appassionata di ricerche di questo tipo che avrebbe potuto aiutarci a consultare i libri del battesimi.
Allora mia mamma ha contattato questa persona che ha accettato molto volontieri di aiutarci. Purtroppo però, una volta trovato il libro del periodo indicato, questo è risultato essere praticamente distrutto, consumato, con gran parte delle pagine praticamente pulverizzate. Hanno provato a leggere le poche parti leggibili ma senza risultato. A questo punto anche questa persona si è dovuta arrendere perchè non c’era altro luogo dove effetuare la ricerca. Ci dispiace molto.
Un carissimo saluto ed un grande augurio di buona salute.
Alessandro, Rita, Cristian.

Estábamos en agosto de 2002 y el mail de la familia Veglia era terminante. No obstante ello, hicimos otro intento, a través de unos amigos que viajaban a Milán y se ofrecieron a ayudarnos. Tuvieron que volverse a Montevideo antes de lo pensado...sin poder concurrir a Cairo.

Mientras tanto, seguía con entusiasmo todo lo relacionado con la parentela. Así pude contactar via internet, en la Redota, a Silvia Fossati Carbone, con quien dialogamos en varias oportunidades y con todos los Fossati que iban surgiendo en la guía telefónica. Muchos de Uds. recordarán que los llamé interesado en datos para ir completando el árbol genealógico...que ya no era un simple “árbol” familiar....sino un verdadero “bosque... con diferentes especies... unas entrelazadas por algunas ramas y otras sin contacto directo.

Pero con tantas negativas desde Italia, la búsqueda allí, se hacía difícil. En diciembre de 2002, concurrimos nuevamente a la Parroquia del Cordón, y allí conseguimos el registro de matrimonio de Ángel Fossati Arnelli con Luisa Aicardi.

En ocho de julio de mil ochocientos sesenta y seis... autoricé el matrimonio, que previas las conciliares proclamas y la confesión sacramental contrajo in facie ecclesia, D. Angel Fossati, soltero,natural de Rochete, Italia, hijo legítimo de Carlos y Magdalena Arnelli con Da. Luisa Aicardi, soltera, oriunda de esta parroquia, hija legítima de Cipriano y Catalina Aicardi, siendo testigos D. Leonardo Fossati y Da. Magdalena Arnelli. De que certifico, Yo el párroco José M. Ojeda.

En él se mencionaba que Ángel Fossati era “natural de “Rochete” en Italia”. Una sobrina de mi señora, Carolina Acle Crosa, siempre me decía que tenía una compañera de la Facultad de Arquitectura, que se llamaba Daniela Fossati -hija de Jorge Fossati, el técnico de fútbol- que le había dicho que sus antepasados provenían de Rocchetta, pero que no tenía más información al respecto. Ángel era hijo del primer matrimonio de Magdalena Arnelli con Carlos Fossati Botta. Por lo tanto, éstos vinieron de Italia ya casados y con hijos.

Habíamos identificado la mención de Cairo con la ciudad de Cairo Montenotte, la población más importante de la comuna, no teniendo en cuenta las dos referencias que teníamos de Rocchetta, que es otra localidad o "frazione” de la misma comuna.

Todo esto aconteció en el año 2002. Si bien mi interés por la búsqueda familiar continuó, quizás el hecho de no poder avanzar en Italia, sumado a una más intensa actividad profesional, con mayores responsabilidades, hicieron que el tiempo fuera pasando sin darme cuenta. Hasta que en agosto de 2006, mi sobrino, Ignacio (hijo de mi hermano Américo), radicado en España, manifestara su interés en visitar Cairo Montenotte y buscar la partida de nacimiento de Leonardo Fossati Botta.

Ignacio, que es periodista, nos hizo llegar un detallado mail con el relato de lo acontecido, culminando con el “emotivo” hallazgo de la tan ansiada partida. En un aporte previo al blog, de fecha 01/08/2008, Ignacio relata toda la experiencia vivida. El 21/09/2006, enviada por Ignacio, llega a nuestro poder la fotocopia autentificada del certificado de Bautismo de Leonardo Fossati Botta, realizado el 17 de abril de 1831 en la Parrocchia di Sant´Andrea Apostolo, Cairo Montenotte fraz. Rocchetta (Sv), firmado por el párroco Don Massimo.

La partida original ya fue publicada en el blog, con fecha 02/08/2008.

Con dicho hallazgo culminamos la búsqueda de nuestros ancestros italianos


miércoles, 17 de septiembre de 2008

Los Fossati Colombo (II)...también de Rocchetta.

Por datos aportados por Américo Fossati Vidoni y su esposa, Ana María Pintos, supimos que Mansueto Fossati era natural de Rocchetta di Cairo y había nacido posiblemente en 1840. Se casó con Margarita Perrone. Un hijo, Carlo Fossati Perrone, nacido en 1863, fué el que emigró a estas tierras, donde se casó con Virginia Colombo Giribaldi, también italiana, procedente de Cairo Montenotte, a quien tal vez conociera ya de sus pagos natales.

Estableció una empresa fúnebre -"Empresa del Carmen" (nombre tal vez vinculado a su cercanía con la Parroquia del Carmen del Cordón)- en la calle Vázquez, en predio que siguió en manos de sus sucesores hasta hace relativamente poco tiempo. Era muy amigo de Carlos Sicco, quien operaba en el mismo rubro comercial y era -según creemos- también originario de una familia emigrante de Rocchetta, como lo son también los Lepra, uno de cuyos descendientes, el actual embajador en Francia, Jorge Lepra, se ve en la foto que nos cediera gentilmente, llegando al pueblo de sus ancestros.

Al declararse Carlo, como primo de Ángel Fossati, en ocasión de testificar su fallecimiento en 1897, es posible que Mansueto fuera un hermano menor de Carlo y Leonardo Fossati Botta, que hubiera permanecido en su pueblo natal, o en su defecto, un primo de los mismos.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Los Fossati Colombo y sus descendientes.

Recientemente nos hemos puesto en contacto con una 5ª rama de Fossati uruguayos, que se suma a las ya referidas de Rocchetta, Cosseria, Cairo y Stradella: los descendientes de Carlo Fossati y Virginia Colombo. Carlo Fossati Perrone, hijo de Mansueto Fossati y Margarita Perrone, ambos residentes en Italia, posiblemente en Liguria, emigró al Uruguay a fines del siglo XIX y se casó con su coterránea Virginia Colombo Giribaldi.

Tuvieron 5 hijos: en 1893 Malio Manuel Mansueto, que falleció joven y sin descendencia; en 1894 Américo -el segundo Américo Fossati uruguayo- y luego 3 mujeres, Elvira, Elena y Celia, la última, en 1910.

Américo Fossati Colombo casó con Sara Vidoni Barrère y fue el padre de Américo Carlos Fossati Vidoni –el quinto Américo Fossati uruguayo- hacendado del departamento de Durazno y el abuelo de Ana (odontóloga), Juan Pablo (ingeniero industrial) y Virginia (futura médica), que forman la 3ª generación de Fossati uruguayos de esta rama.
Curiosamente, es posible que exista un parentesco italiano con los Fossati de Rocchetta. En el acta de nacimiento de su hijo Américo, del 17 de marzo de 1894, Carlo Fossati se declara como italiano, comerciante, domiciliado en la calle Vázquez Nº 116. Poco después, el 16 de junio de 1897, cuando fallece Ángel Fossati Arnelli, hijo mayor de Carlo Fossati Botta y Magdalena Arnelli, uno de los dos testigos del deceso “ante el Juez de Paz de la 8ª sección”, es un tal Carlo Fossati, italiano, comerciante, que se dice primo del difunto y residente de la calle Vázquez 11o (la tercera cifra del domicilio puede ser un cero pequeño o parte de un seis mal trazado por la pluma). Las firmas son muy parecidas, aunque no idénticas. ¿Era la misma persona?

domingo, 14 de septiembre de 2008

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Nuevo éxito de Jorge Fossati.

A pesar de ser uno de los países más pequeños –en superficie y población- de Asia, Qatar está emergiendo como una potencia futbolística, como lo remarcaban días pasados varios periodistas, aludiendo a sus éxitos en la fase clasificatoria para la próxima copa del mundo, “Sud África 2010”.

Después de haber eliminado en la primera rueda de su difícil grupo a China e Irak comenzó la fase final de partidos el pasado 6/09 con un triunfo resonante frente a Uzbekistán, de buena trayectoria en las rondas previas, por un categórico 3 a 0.

Felicitaciones al conductor del equipo, Jorge Fossati (de los Fossati de Rocchetta) de todos sus homónimos uruguayos, que haremos fuerza mañana para un nuevo éxito contra Bahrain.

martes, 9 de septiembre de 2008

"HOY ACLARA"
Los FOSSATI - Cantares de una familia uruguaya"

Escribe: Guillermo Fossati Benenati.

La guitarra colgada en la pared del cuarto de mi hermano (y padrino) Carlos María, cuarto que yo compartía, tomó vida, se llenó de sonidos y de voces cuando su hijo Carlos María se embarcó en el mundo de la música. Hace de ésto muchos años y lo recuerdo a Poto, ya enfermo, escuchando a su guitarra sonar y a su hijo cantar, en el primer grabador que conocí, el de alambre.

Los años pasaron y hace unos días llegó a mis manos su último disco, creo que el 40. Su título es muy sugestivo: "HOY ACLARA.- Los FOSSATI - Cantares de una familia uruguaya" Son los hijos, nietos y bisnietos de mi hermano sus intérpretes. Zambas, canciones, rancheras, serranas, milongas y una chamarrita nos dan un muy hermoso concierto.

Las voces son de Carlos María y Roberto (Fossati Soares de Lima); Ximena y Nicolás (Fossati Crosta); Francisco y Alfonzo (Fossati Piñeyrúa); Camila (Riva Fossati); Patricio (sobrino, hijo de Agustín Echegoyen, que ya nos dejó) y Juan (hijo de Pilar, prima de Clara). Las guitarras estuvieron en las manos de Juan Peyrou y Patricio Echegoyen. El bombo y el acordeón a cargo de Alfonso.

El nombre del disco es muy significativo : "HOY ACLARA" porque Clara Soares de Lima, la esposa de Poto, es el origen de este magnífico grupo de intérpretes. ¡Emocionadas felicitaciones! y que maravilloso sería que Poto pudiera escucharlo desde su lugar de descanso eterno.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Mi padre, Guillermo Fossati Benenati.

(Escribe Marta Fossati Avilés)

Conocido por muchos como Meme, es el menor de los seis hijos que tuvieron mis abuelos (a quienes no conocí) Américo Fossati Rosselli y Alicia Isabel Benenati Roldós que cuando mi padre nació, tenían 42 y 40 años respectivamente.

El tener padres mayores y haber gran diferencia de edad entre los seis hermanos -que le llevaban hasta 16 años- hicieron sin duda que fuera un hijo y un hermano muy mimado, querido y protegido. Ese sentimiento de amor fue recíproco pues a lo largo de mi vida (y ya son muchos años), siempre lo escuché y escucho referirse a sus hermanos con mucho cariño y afecto, contándonos anécdotas y poniéndolos como ejemplo de unidad para nosotros, que también somos muchos hermanos.

Su infancia imagino fue feliz, sobreprotegido, muy compañero de su padre a quien admiraba profundamente describiéndolo como un hombre mayor, multifacético, activo, serio pero alegre al mismo tiempo. Que además de ser un Cirujano muy prestigioso, era apasionado por la pesca, el fútbol (hincha fanático y médico del Club Nacional de Fútbol), las carreras de Maroñas, jugar a las bochas y al ajedrez con hijos y amigos. A papá le gustaban estas actividades pero dejó de practicarlas cuando mi abuelo falleció, por lo que llego a la conclusión de que era más aficionado a su padre que a la práctica de esos deportes o juegos.

A su madre Alicia la describe como muy hogareña, sencilla, gran cocinera, muy compañera de su esposo y una madraza con mayúscula que, cuenta papá, era la reina de la casa. Un hogar con seis hijos que mientras mi padre estaba en 3er. año de primaria, su hermano Pablo cursaba el liceo, Pepe preparatorios, Poto estaba en la Facultad de Medicina, Mango ya era médico y Pocha estaba casada y tenía una hija, mi prima Alicia.

Su juventud fue diferente, a los 16 años murió su padre, a los 18 su madre y a los 19 su hermano mayor con 33 años. Etapa muy difícil y traumática, donde los hermanos jugaron un papel fundamental, que siempre nos contó a través de anécdotas que incluso escribió en alguno de sus libros y manuscritos. Pese a la diferencia de edad, fueron hermanos muy unidos, muy protectores que sin duda constituyeron un pilar fundamental en la vida de mi padre: Pocha, su madrina, fue su segunda madre: Mango y Poto, su padrino, sus precursores e inspiradores de su carrera médica; Pepe, un gran consejero y apoyo permanente y Tato, que falleció este año, su compañero espiritual, con quien compartía largas y profundas charlas, discrepando la mayoría de las veces en el buen sentido de la palabra.

Siguiendo los pasos de su padre y hermanos mayores, mi padre estudió medicina. Optó luego por la cirugía plástica como especialidad. En mi calidad de hija no soy yo, tal vez, la persona más indicada para hablar de la muy importante trayectoria profesional de mi padre y su muy rica contribución al desarrollo de la Cirugía Plástica en el Uruguay.

Se casó con mi madre Marta Avilés Volonté en el año 1952, luego de terminar el 4º año de su carrera. Con tres hijos (Marta, Guillermo e Ignacio) y uno en camino (Gonzalo), en mayo de 1956 se recibió de médico. En el 58, año en el que nació mi hermana María del Rosario, hizo el post-grado de Cirugía y al año siguiente, Cirugía Plástica en Gran Bretaña, profesión que le apasionó y apasiona hasta hoy cuando ya está retirado. En 1960 nació Rafael el 6º de los hermanos y en 1962 la menor de los Fossati Avilés, María Gabriela.


Nuestra infancia, juventud y etapa adulta, forman parte de otra historia que irá otro día con fotos de hijos y nietos.
Los arquitectos Fossati.

Siguiendo la iniciativa de Daniel, de investigar las distintas ocupaciones que han asumido los Fossati uruguayos, podríamos iniciar la búsqueda de los que se han hecho arquitectos, profesión en la que el apellido tiene antecedentes muy distinguidos.

A título de ejemplos, dos muy conocidos:
-La más famosa restauración de la “Hagia Sophia”, en Estambul, fue realizada por iniciativa del sultán Abdul Medjid II, que en Mayo de 1847 invitó a los arquitectos suizos (nacidos en Morcote, cantón de Ticino) Gaspare y Giuseppe Fossati a renovar la mezquita. El edificio estaba en deplorables condiciones y en peligro de colapso. Los hermanos Fossati, en un trabajo muy minucioso y muy bien documentado (fotos), consolidaron la cúpula y las bóvedas, enderezaron y reforzaron las columnas y revisaron toda la decoración del exterior y del interior, estucos, mármoles y mosaicos, finalizando sus trabajos dos años después. Procedían de una familia suizo-italiana y eran nietos y bisnietos de otros célebres arquitectos del siglo XVIII, Giorgio y Carlo Giuseppe Fossati. No se limitaron a la mezquita; construyeron también dos iglesias católicas de Estambul -la de San Pedro y San Pablo y la catedral del Espíritu Santo- las embajadas de Rusia y Holanda y otros célebres edificios de la ciudad.

-Más cerca nuestro, Pietro Fossati –el arquitecto predilecto de Urquiza- fue uno de los principales impulsores de la arquitectura neo-renacentista en la Argentina. Construyó el palacio de San José, en la provincia de Entre Ríos (foto), entre 1848 y 1858. Era un italiano, de gran renombre, nacido en Lombardía, responsable de otras grandes obras de su época: el palacio de Santa Cándida en Entre Ríos, el edificio de la Curia Metropolitana de Buenos Aires y la Catedral de Concepción del Uruguay (foto), entre otros.

Por el momento hemos identificado a tres arquitectos Fossati uruguayos: María del Rosario Fossati Avilés, Héctor Fossatti Cáceres y la joven Daniela Fossati Rodríguez, que está residiendo en Qatar.
Se agradece todo aporte para agregar o precisar este listado. Bienvenidos datos sobre los arquitectos FOSSATI...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La descendencia de Poto y Clara.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Carlos María Fossati Benenati.

"Poto" para sus familiares y amigos, el tercero de seis hermanos, nació el 23 de marzo de 1917. Era, en muchos aspectos, un hermano diferente de los demás: le gustaba mucho bailar, andar a caballo y era un fanático de Gardel. Amaba la guitarra y tenía una colgada al lado de su cama, siempre en silencio. La vida premió esa vocación frustrada con dos hijos, Carlos María y Roberto, una colección de nietos e incluso una bisnieta -Camila-que se han hecho guitarristas y cantores. Estudiaba escuchando siempre a Gardel y fumaba armando los cigarrillos, incluso "picando el naco" que traía de la fábrica de los Fossati del Chuy. Había heredado de su padre su pasión por la filatelia y le gustaba andar en auto a lo que él llamaba la "marcha rendidora": 35 Km. por hora para su Ford A.

No tenía una orientación definida hacia la Medicina y comenzó estudiando odontología. Luego se hizo técnico radiólogo, trabajó algunos años como practicante y con dos socios, los Dres. Pablo Chiara y Juan Carlos Scasso, instaló la “Clínica de Médanos”, centro de transfusiones, banco de sangre, central de oxigenoterapia y consultorios médicos -de calidad prácticamente inigualable- junto al Sanatorio Uruguay. Era una clínica con vida, un foco de atracción para amigos, médicos y no médicos, que al final de la mañana o de la tarde, se juntaban allí para conversar o jugar a las cartas. Esa parte amistosa no empañaba la calidad de la parte médica. En las dos actividades era perfecta, por mérito de Poto y de la gente que lo rodeaba. Dentro del espíritu de la clínica estaban las comidas festivas y los campamentos -siempre con pesquerías incluidas- algunos de ellos memorables, sobre el Río Negro o el Yí,

Se ennovió muy joven con Clara Soares de Lima y se casó con ella el 21 de junio del 43. La familia de Clara era muy numerosa y vivía en el campo, allá por el Queguay y ello hizo que Poto se convirtiera en el "más campero” de todos sus hermanos.

Su carrera médica se dilató por serios problemas de salud, pero pese a ellos, quiso terminarla y se recibió el 21 de julio de 1950. La resolución de terminar su carrera -aunque su problema económico estaba más que resuelto- fue una actitud muy positiva y valiente.

Recibido de médico se vio enfrentado a elegir el sector de la medicina en el que iba a actuar. Le contó a su hermano Guillermo en una conversación a solas. "Yo no puedo hacer cirugía, porque soy muy mayor para comenzar ese entrenamiento...yo no puedo hacer una especialidad extremadamente compleja, porque me quedan pocos años de vida...yo no puedo hacer una especialidad con urgencias, porque ya estoy casi siempre de guardia por las actividades de la Clínica,...yo no puedo hacer una especialidad que me obligue a ir todos los días al hospital, porque esta clínica me necesita: sólo veo una adecuada para mí, la DERMATOLOGÍA". Y fue lo que hizo. Se convirtió en un dermatólogo de avanzada. Con Eustaquio Montero y Juan Gomensoro crearon una "moderna clínica" donde funcionaba un laboratorio de micología, otro de anatomía patológica, un equipo de beta-terapia y donde se hacían ateneos semanales a los que concurrían los más distinguidos dermatólogos.

Pero habiéndose hecho dermatólogo, jamás dejó de ser médico. Era el médico y consejero de toda la familia y tenía una hora para los consejos familiares. Cuando, como era frecuente en cualquier lugar y momento, alguien le hacía "una consultita al paso", él contestaba: "el jueves a las 11 en la Clínica". Era una buena oportunidad para encontrarse y saludar a parientes y amigos.

En 1966, su enfermedad hasta entonces quiescente, se hizo evidente. Entró en insuficiencia renal y pronto fue necesario remplazar la función renal perdida con sesiones de hemodiálisis, inicialmente con un riñón artificial muy primitivo, que obligaba a un complejo operativo en cada conexión, luego –gracias a la colaboración de sus hermanos- pudo adquirir en Buenos Aires un equipo de manejo más sencillo, más apto para tratamientos prolongados. Lo instaló en el sanatorio IMPASA del que era uno de los fundadores y con gran generosidad, propició que se usara para otros pacientes en condiciones similares a la suya. Cuando se estaba gestionando en el exterior la posibilidad de un trasplante renal, técnica que no se hacía aún en el país, hizo una complicación aguda de su nefropatía y falleció el 7 de julio de 1969, a los 52 años. Dejó 5 hijos y sólo conoció a dos de los que serían sus 18 nietos.
Extractado de unas notas biográficas de su hermano, Guillermo Fossati Benenati.