viernes, 22 de agosto de 2008

Magdalena Arnello de Fossati.

Nació en Liguria, hija de don Bernardo Arnello y doña Vittoria Pisano, suponemos en lo que hoy es la comuna de Cairo de la provincia de Savona, en el año 1824. Para sus coterráneos de adopción sería pues una “genovesa” y es posible que hablara el dialecto de esa región.

Se casó joven, como era usual en la época -tenía sólo 20 años- con Carlo Fossati Botta, de Rocchetta di Cairo, hijo de Pietro Fossati Astesiano y Catterina Botta, el 31 de enero de 1844. Tuvo con él dos hijos en su tierra natal –Pietro Angelo en 1844 y Pietro Michele en 1847- cuando tenía 20 y 23 años. Se convertirían en Ángel y Pedro al cruzar el océano.

Con su esposo decidieron “andare in America” tal vez motivados por la difícil situación que atravesaba la Liguria desde la restauración post-napoleónica. Con él y sus hijos se embarcaron en Génova con destino al Río de la Plata. Se establecieron en Montevideo, donde Carlo trabajó como humilde “bracciante” (jornalero) y tuvo tres hijos más –Federico (¿1849?), Leonardo (1852) y Juan (1854). En 1855 falleció tempranamente su esposo -con tan solo 32 años- y quedó viuda muy joven, con 5 niños a su cargo, el mayor un adolescente de 11 años, el menor de apenas uno.

No es difícil imaginar lo complicado de la situación para la joven viuda, en un medio que seguramente le era aún algo extraño, donde las posibilidades de trabajar para las mujeres serían muy contadas. Es posible que encontrara cierto apoyo en la numerosa comunidad italiana del Montevideo de la época, donde -según el censo policial de Andrés Lamas de 1846- 6376 de sus 31189 habitantes eran italianos. Incluso pudieran haber habido entre ellos, algunos paisanos de sus lares. Pero en definitiva fue su cuñado, Leonardo, en ese entonces un mozo de 24 años -7 menos que ella- quien se hizo cargo de la situación. Ignoramos por el momento si ya estaba en Montevideo o si fue llamado en auxilio a sus tierras ligures, pero de hecho se convirtió en la nueva pareja de Magdalena y en el sostén de su prole.

Seguramente le costó salir adelante. Sus medios económicos eran muy precarios a tal punto que no pudo hacer frente al pago de los estipendios que la iglesia exigía para consagrar su unión y debió mediar una solicitud de su párroco ante el obispo, para que se le eximiera de los mismos. Dos meses después de esa gestión -exitosa por cierto- el mismo párroco José María Ojeda casaba a la joven pareja en la iglesia del Cordón, el 20 de agosto de 1860. Pablo, el primer hijo de la nueva unión tenía 3 años recién cumplidos y Antonio –el segundo- nacería poco después. Magdalena tuvo un último vástago –el octavo Fossati Arnello- Luis, que moriría muy joven, a los 31 años, sin descendencia.

Su situación seguramente mejoró, porque pudo darles una buena educación a sus hijos. Fue testigo del casamiento de casi todos ellos y conoció a muchos de sus nietos, incluso apadrinó a alguno de ellos –como a Américo- en sus bautismos.

Falleció el 19 de agosto de 1890, de una cardiopatía valvular, a la edad de 64 años. Su 2º esposo, Leonardo, que crió a todos los hijos de Magdalena como propios –todos se consideraban simplemente hermanos- le sobrevivió casi 5 años. Asistió al fallecimiento de dos de sus hijos (Pedro en 1892 y Luis en 1895), para morir a su vez, por un cuadro digestivo agudo, el 27 de febrero de 1895, en su casa de la calle Andes nº 227, a la edad de 63 años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi nombre es Carolina, soy Nieta de Haydee Fossati y Julio Cesar Mannise e hija de Lupe Mannise. Pertenezco a la 3era generación Uruguaya de Fossati. Vivo en San Francisco, Córdoba, Argentina y frecuento el Blog en el que gratamente encuentro noticias de nuestra familia. Me encanta lo que están haciendo! Me gustaría poder participar de el encuentro ya que además coincide con mi 33 cumpleaños pero no se si mis compromisos laborales me lo permitirán. No obstante, apoyo este movimiento y Adelante! Sds, Carolina Castro Mannise