Los Fossati y el deporte.
La tradición futbolera de los Fossati uruguayos, que alcanzó su mayor expresión con Jorge Fossati, en su doble condición de destacado jugador profesional y exitoso técnico, tiene un primer antecedente poco conocido, en la participación, cuando terminaba el siglo XIX, de los hermanos Fossati Rosselli, en la primera fundación del club “River Plate”.
Extraemos algunos párrafos de un viejo artículo periodístico del Diario de la noche, escrito por “Futbolín”, con el título “EL CUADRO QUE SE CANSÓ DE MORIR. La fecha del viejo River Plate.”:
“El fútbol, tal como lo impusieron los ingleses en nuestro medio, comenzó por gastar los ratos libres de los botijas criollos y fué tal el adentramiento de su práctica, que todas las esferas sociales fueron tocadas como por un resorte.
Aquellos muchachos, de cualquier barrio, pensaron en tener su club, tan criollo como ellos, y fué así que nacieron como hongos, por cuanto espacio desocupado había, los cuadritos sin historia, que el olvido se ha llevado para siempre...Al principio los clubes eran netamente ingleses.....pero eran muchos los equipos “charrúas”. Mantenerse era difícil y la continuidad de existencia pasaba muchas veces al terreno de los milagros y casi siempre a la esfera de lo afortunado. River Plate, el viejo River, que no tenía de inglés más que el nombre, careció eternamente de suerte, hasta convertirse en el cuadro que vive, porque “se cansó de morir”. Unos muchachos del Seminario lo modelaron, al caer el siglo pasado, contando en su primera existencia con treinta y tres socios. Héctor Gandós fué el primer capitán de este River Plate, conocido como el de Peyrou, los Fossati, Cornú, etc. y que vivió algo más de un año.”
Sigue el relato del periodista con la segunda fundación del club en 1902; su heroico ascenso a primera división en 1905, tras haber ganado el campeonato de segunda división tres años seguidos, com
o lo estipulaba el reglamento entonces vigente; su consagración como campeón en 1908, 1910, 1913 y 1914; su ocaso y nueva desaparición; y su tercera refundación definitiva en abril de 1932.
Posteriormente los Fossati se harían entusiastas partidarios de Nacional y Américo actuaría como médico del club durante muchos años, desarrollaría incluso algunas técnicas diagnósticas originales para algunas lesiones traumáticas de rodilla y trataría -y operaría- a muchos futbolistas de la época, convirtiéndose en un referente médico de la “Asociación Uruguaya de Football”. El servicio médico de Nacional, lleva aún su nombre.
La tradición futbolera de los Fossati uruguayos, que alcanzó su mayor expresión con Jorge Fossati, en su doble condición de destacado jugador profesional y exitoso técnico, tiene un primer antecedente poco conocido, en la participación, cuando terminaba el siglo XIX, de los hermanos Fossati Rosselli, en la primera fundación del club “River Plate”.
Extraemos algunos párrafos de un viejo artículo periodístico del Diario de la noche, escrito por “Futbolín”, con el título “EL CUADRO QUE SE CANSÓ DE MORIR. La fecha del viejo River Plate.”:
“El fútbol, tal como lo impusieron los ingleses en nuestro medio, comenzó por gastar los ratos libres de los botijas criollos y fué tal el adentramiento de su práctica, que todas las esferas sociales fueron tocadas como por un resorte.
Aquellos muchachos, de cualquier barrio, pensaron en tener su club, tan criollo como ellos, y fué así que nacieron como hongos, por cuanto espacio desocupado había, los cuadritos sin historia, que el olvido se ha llevado para siempre...Al principio los clubes eran netamente ingleses.....pero eran muchos los equipos “charrúas”. Mantenerse era difícil y la continuidad de existencia pasaba muchas veces al terreno de los milagros y casi siempre a la esfera de lo afortunado. River Plate, el viejo River, que no tenía de inglés más que el nombre, careció eternamente de suerte, hasta convertirse en el cuadro que vive, porque “se cansó de morir”. Unos muchachos del Seminario lo modelaron, al caer el siglo pasado, contando en su primera existencia con treinta y tres socios. Héctor Gandós fué el primer capitán de este River Plate, conocido como el de Peyrou, los Fossati, Cornú, etc. y que vivió algo más de un año.”
Sigue el relato del periodista con la segunda fundación del club en 1902; su heroico ascenso a primera división en 1905, tras haber ganado el campeonato de segunda división tres años seguidos, com
o lo estipulaba el reglamento entonces vigente; su consagración como campeón en 1908, 1910, 1913 y 1914; su ocaso y nueva desaparición; y su tercera refundación definitiva en abril de 1932.Posteriormente los Fossati se harían entusiastas partidarios de Nacional y Américo actuaría como médico del club durante muchos años, desarrollaría incluso algunas técnicas diagnósticas originales para algunas lesiones traumáticas de rodilla y trataría -y operaría- a muchos futbolistas de la época, convirtiéndose en un referente médico de la “Asociación Uruguaya de Football”. El servicio médico de Nacional, lleva aún su nombre.
En la foto: Américo Fossati Rosselli en su pasaje por el Seminario.
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