domingo, 7 de junio de 2009

Carlos María Fossati Benenati 23/03/1917 - 7/06/1969.

Escribe: en nombre de su esposa e hijos, Roberto Fossati Soares de Lima.

Hace exactamente 40 años la angustia y la pena nos abrumó. Hoy, con serena alegría, damos gracias por haberte tenido por esposo y padre, recordando y recreando facetas de tu fructífera personalidad.
-Hombre de familia con sentido cristiano. Educó a sus hijos en formación cristiana. Integró su matrimonio a grupos de asistencia y formación como el Movimiento Familiar Cristiano. Cultivó las prácticas católicas y la relación humana con numerosos Sacerdotes y/o Hermanas.
-Seriedad para las cosas serias. Profesión. Matrimonio. Hogar. Emprendimientos empresariales médicos.
-Simpatía. Su sentido del humor. Sus reconocidos dichos: "che turista","buena mandarina".
-Amigo de diversas barras. La de los clásicos juegos de mesa en la Clínica en las horas de ocio (baraja, dados, dominó). La de las excursiones de camping y pesca. Los simples asados en chacras.
-Familiero, con sus hermanos, primos, tías, ahijados, etc.
-Impulsor de emprendimientos médicos. La Clínica de la calle Médanos. Socio fundador de IMPASA. Socio fundador del Instituto Médico-Quirúrgico (IAMQ).
-Cultura del trabajo como médico. Se repartía entre numerosos lugares de trabajo. Los principales: consulta en la Clínica, IMPASA, Mutualista del Partido Nacional, IAMQ, Institutos Penales, Instituto de Higiene.
-Generoso con su trabajo y el empleo de su tiempo. Atención gratuita a congregaciones de Sacerdotes y Monjas, a la policlínica de San Antonio y a todos los vecinos de su barrio.
-Querido por sus pacientes. Innumerables eran los obsequios que recibía en su casa a fin de año, principalmente en el rubro gastronómico, para beneplácito sobre todo de sus hijos.
-Sensible cultivador de la música. Ópera, zarzuela, música típica, Gardel, música folklórica.
-Compañero de sus hijos e hijas.
-Disciplinado, riguroso para cumplir sus obligaciones. Pudo haber disfrutado más de la vida en el sentido consumista y sin embargo mantuvo su ritmo y habiendo sabido administrar los bienes recibidos de sus padres más los que fueron producto de sus esfuerzos, supo dejarle a cada uno de sus cinco hijos un capital para viabilizar sus primeras viviendas.
-Valiente, sobre todo para sobrellevar su larga enfermedad renal en la forma y el modo que menos lo sintiera su entorno familiar y laboral.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, como hermano y ahijado, me uno con emoción a los que he leído. Deseo agregar algo que enriquece más a su brillante vida. Su clínica de la calle Médanos era ya un maraviloso logro. Siempre quise tener una clínica similar y n unca pude lograrlo. Estando ya muy enfermo, con una salud aparente debido a las diálisis que se le practicaban, se convirtió en un DERMATÓLOGO con mayúscula. Juntaba en esa Clínica a varios colegas, se hacían ateneos y se iniciaron técnicas novedosas. Todo lo hizo con un entusiasmo difícil de entender en alguien que sabía bien que su fin en este mundo estaba cerca.
Agrego: era el médico de confianza de amigos y familiares que, cuando le hacían una pregunta médica, un consejo, les contestaba: "El jueves a las once en Médanos". Yo decía en broma que ir a esa hora a Médanos era para mi ver a muchos integrantes de la familia que no era habitual verlos.
En lo personal fue el gran apoyo de mi vida.

Anónimo dijo...

Gracias conta. Leer esto así redactado sobre nuestro abuelo Poto, llena el alma...y humedece las vistas