domingo, 31 de agosto de 2008

Los Fossati en las profesiones de la salud.

Escribe Alberto Fossati Introzzi:

EL M.S.P. publicó recientemente una "Lista de Profesionales de la Salud” que incluye médicos, odontólogos, químicos farmacéuticos, licenciados en bioquímica, en enfermería y también médicos veterinarios, habilitados para ejercer. Entre ellos figuran varios de apellido Fossati. Siempre nos identificamos como "una familia de médicos" y la verdad es que hay muchos.

A partir de esos datos nos pareció oportuno publicar en nuestro blog "Encuentro Fossati" un listado análogo, de todos los que han ejercido o ejercen profesiones vinculadas a la salud, en primer lugar, porque el Dr. Guillermo Fossati Benenati se comprometió a preparar una crónica sobre los médicos Fossati, nos consta que está trabajando fuerte y este material puede ayudarle en su tarea; en segundo lugar porque también nos puede ayudar a ubicar a algún pariente Fossati que falte para el “Encuentro”.

Se agradece todo aporte para agregar, corregir o precisar este listado. Bienvenidos datos sobre los "médicos" FOSSATI...

1) BASCOU FOSSATI, Hugo / Médico; 2) BOCAGE FOSSATI, María José / Química Farmacéutica; 3) D'ALESSANDRO FOSSATI, Bruno M. / Licenciado en Bioquímica; 4) FERRÉS FOSSATI, Álvaro / Médico Veterinario; 5) FERRÉS FOSSATI, Martín / Médico Cirujano; 6) FOSSATI AVILÉS, Gonzalo Luis / Médico Cirujano Plástico; 7) FOSSATI AVILÉS, Guillermo Américo / Doctor en Psicología; 8) FOSSATI BENENATI, Américo Leonidas / Médico Cirujano (1914-1948); 9) FOSSATI BENENATI, Carlos María / Médico dermatólogo (1917-1969); 10) FOSSATI BENENATI Guillermo Horacio / Médico Cirujano Plástico; 11) FOSSATI FERREIRA Hugo Leonel / Médico; 12) FOSSATI INTROZZI, Enrique Juan / Médico Cirujano Plástico; 13) FOSSATI PINTOS, Ana Laura / Odontóloga; 14) FOSSATI PIÑEYRÚA, Roberto Américo / Médico veterinario; 15) FOSSATI ROSSELLI, Américo Francisco / Médico Cirujano (1886-1944); 16) FOSSATI SOARES DE LIMA, María del Huerto / Odontóloga; 17) FOSSATTI MINDEGUÍA, Héctor / Médico Pediatra; 18) FOSSATTI PONS, Ana María / Médica; 19) COLZADA FOSSATTI, Juan Carlos / Médico Pediatra; 20) GÓMEZ FOSSATI, Carlos Américo / Médico Cirujano; 21) GRIMOLDI FOSSATI, Carlos F. / Médico; 22) MOSCA FOSSATI, Gabriela / Odontóloga; 23) SCELZA FOSSATI, Alfredo Guzmán / Médico Cirujano; 24) VIDONI DE FOSSATI, María Sara / Odontóloga; 25) VOGLER FOSSATI, Arnoldo / Médico Ginecólogo; 26) VOGLER FOSSATI, Guido / Odontólogo; 27) VOGLER FOSSATI, Leopoldo / Odontólogo.

Material recopilado por Sebastián Ferrés Fossati, a quien agradecemos, hijo de Nina Fossati Introzzi y Juan Carlos Ferrés Linne. Casado con Mercedes Acosta y Lara, tiene tres hijos Valentina, Victoria y Santiago. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Rural del llamado paraje Aramendía en Lavalleja, la cual estaba “a tiro de petiso” del establecimiento San Roque de su padre y posteriormente emigró a Montevideo y siguió sus estudios en el Colegio Sagrado Corazón (ex - Seminario) de los PP Jesuitas. Realizó estudios avanzados en la Facultad de Ingeniería de la UDELAR y de especialización en el procesamiento de maderas en Japón. Es actualmente Gerente Comercial de la empresa Pike Comercial SA.

sábado, 30 de agosto de 2008

Los Fossati Introzzi y su descendencia.

Los hijos de Mango y Miñonga en un encuentro familiar en San Roque, Lavalleja, en el año 2006: desde la izquierda, Enrique, que fue el iniciador de las investigaciones sobre nuestros ancestros, Herminia (Nina), Américo (Quico) y Alberto, principal impulsor del 1er Encuentro de los Fossati uruguayos.

Los cuatro Fossati Introzzi (3ª generación uruguaya de Fossati de la rama de Rocchetta) y las dos generaciones que le siguen (4ª y 5ª), en el mismo encuentro.

Parados atrás (de izquierda a derecha)
Lucía Ortiz de Ferrés (con Alejo en brazos), su marido el Dr. Martín Ferrés Fossati y Jerónimo Ferrés Ortíz; Ing Agr. Matías Ferrés Fossati y su Sra. Lucía González; Marcelo Fossati Crosa, Ana Inés Crosa de Fossati (Sra de Enrique); la hija Daniela Fossati Crosa y su novio Mateo Olave; Margarita Raffo Berhouet de Fossati (Sra. de Quico); su yerno Eduardo Quinterno y su Sra. Florencia Fossati Raffo; Ana María Hughes de Fossati (Sra. de Alberto) y su hija Ec. Federica María Fossati Hughes con su marido Uwe Seldemayr.

Sentados (de izquierda a derecha)
Dr. Enrique Juan Fossati Introzzi; Nina Fossati Introzzi de Ferrés, Américo Luis (Quico) Fossati Introzzi (con sus dos nietas mayores en la falda: Manuela y Juanita Quinterno Fossati), Ing. Agr. Alberto Pablo Fossati Introzzi y su hija Agustina María Fossati Hughes; Santiago Ferrés Acosta y Lara con su madre Mercedes Acosta y Lara Rupretch de Ferrés (Sra de Sebastián), Victoria Ferrés Acosta y Lara; Guillermina y Florencia Vidiella Fossati.

Sentados (en el pasto / de izquierda a derecha)
Fermina de los Campos, novia de Alberto José (Tati) Fossati Hughes ; Facundo Ferrés Lagorio; Juan Diego Ferrés Martínez; Dr. Vet. Alvaro Ferres Fossati y su Sra. Cecilia Lagorio de Ferrés, Josefina Ferrés Lagorio (con las manos en los ojos), Lucas Ferrés Lagorio; Paola Fossati Alvarez, Enrique Fossati Crosa, Franco Vidiella; Poppy Martínez de Ferrés y su esposo el Ing Agr. Juan Carlos (Juancho) Ferrés Fossati, con su hija menor Sofía Ferrés Martínez tomando mate en San Roque, Paraje Aramendia, 9ª Sección Policial de Lavalleja,/2006.-
Américo Leonidas Fossati Benenati

Segundo hijo de Américo Fossati Rosselli y Alicia Benenati Roldós, nació el 4 de Setiembre de 1914, cuando se iniciaba la primera gran guerra del siglo pasado. Su sobrenombre por el que era conocido por familiares y amigos era "Mango”.

Comenzó a estudiar Medicina en el año 1933 y se recibió el 23 de junio de 1941. Su orientación fue clara desde el comienzo de su carrera: seguir los pasos de su padre en la cirugía general y la urología. En 1942, hizo el concurso para Jefe de Clínica (actual Adjunto o grado 2) y ejerció el cargo en el Servicio del Prof. Navarro, uno de los cirujanos más importantes de la época.

Eligió como tema de tesis un procedimiento muy discutido en esa época y que luego conquistó el campo de la urología y de otras ramas de la medicina: la endoscopía. El título de su Tesis, que dedicó "a mi activa colaboradora y esposa Herminia I. de Fossati y a mis hijos Herminia, Américo y Aldo", fue: "Resección endoscópica de la Próstata". En esa época ni se soñaba que la endoscopía y la cirugía endoscópica serían lo que hoy son. La medicina "establecida" le llevó inicialmente una oposición "cruel y sistemática". Escribía Mango:

Desde hace tres años practico la resección endoscópica de la próstata. Los primeros casos que se me brindaron eran las contraindicaciones netas de todos los otros procedimientos de tratamiento del obstáculo prostático. Con el correr del tiempo se fueron viendo los resultados y en los Servicios donde actúo, se comenzó a dar jerarquía al procedimiento y a considerarlo como una indicación en determinados casos...Tiene que ser bueno un procedimiento que alcanza gran éxito en los casos en que otras técnicas no han podido actuar”...
Agradecía posteriormente...
“al Dr. Américo Fossati que, como padre y maestro, supo orientarme con su ejemplo y su palabra y al Prof. Dr. Eduardo Lorenzo... que con cariño inmerecido, puso a mi disposición toda su experiencia de extraordinario maestro de la Urología”.

Ganó una beca para una pasantía de 3 meses en uno de los más prestigiosos centros de cirugía de la región, el Servicio de los hermanos Enrique y Ricardo Finochietto, en el Hospital Rawson de Buenos Aires y comenzó luego, junto con una gran actividad hospitalaria, mutual y también privada (a pesar de su juventud), a prepararse para el concurso para Profesor Agregado, lo que pronto hubiera sido, si el destino -tantas veces imposible de entender- no se hubiera cruzado en su vida.

Se había ennoviado muy joven con quien sería su mujer, Herminia Introzzi Ferro (Miñonga) (foto). Con ella tuvieron seis hijos: Herminia (Nina); Américo (Quico); Aldo, heredero del nombre de su abuelo materno –don Aldo Introzzi- y que tuvo una cortísima vida; Enrique; Alberto y Alejandro, nacido luego de su temprana muerte y que falleció también muy joven.

Era un hombre tranquilo y de una gran generosidad, siempre dispuesto a apoyar a sus hermanos. Tenía varios hobbies además de la medicina: le gustaba andar a caballo, jugar al tenis y navegar a vela. Era también casi un fanático de la fotografía y de la filmación y para sorpresa de todos, a pesar de llevar habitualmente una moderna máquina de fotos colgada del cuello, luego de su muerte no se encontraron casi fotos de él. Fotografiaba pero no era fotografiado,

A los 32 años se hizo el diagnóstico de una leucemia que terminaría con su vida el 4 de febrero de 1948, cuando tenía apenas 33 años y habían transcurrido tan sólo tres de la muerte de su padre.

Extractado de unas notas biográficas de su hermano, Guillermo Fossati Benenati.
El 1er Encuentro Fossati y dos cumpleaños.

Por comentarios al blog, hay dos descendientes de Fossati que cumplirán años el próximo 15 de noviembre, de modo que además del menú básico del 1er Encuentro, deberemos agregar las consabidas tortas con velitas. Son Macarena Giró Fossati (de los Fossati de Rocchetta), que ya confirmó su asistencia y Carolina Castro Manisse (de los Fossati de Stradella), que vive en San Francisco, provincia de Córdoba y que tratará también de concurrir a la fiesta. ¡Bienvenidas desde ya!

jueves, 28 de agosto de 2008

Investigacion

Desde que Piero Fossati y Caterina Botta o Giuseppe Fossati vinieron de Italia muchos descendientes de ellos fueron y son profesionales o seran profesionales.-
Les propongo hacer un censo , asi nos vamos conociendo mas.-
El modo de hacerlo es haciendo un comentario en este mensaje, informadonos de nombre y profesion o futura profesion
Espero que la idea le guste

domingo, 24 de agosto de 2008

Los descendientes de Leonardo y Teresa.
Los Fossati Bartolotti de Cairo Montenotte.

Giuseppe Fossati en su Liguria natal o José Fossati, en su país de adopción (en realidad José Martín Fossati Beltrán), según refiere Horacio Araújo en su libro “Italianos en el Uruguay”, había nacido en Cairo Montenotte (foto: una puerta del casco antiguo de dicha ciudad), el 23 de setiembre de 1869. Dada la gran cercanía de su lugar de nacimiento con Rocchetta (apenas 3,9Km) es factible que pudiera tener algún lazo de parentesco con los Fossati Botta llegados desde esa pueblo. Emigró al Uruguay muy joven, en 1880 y trabajó inicialmente como zapatero en Montevideo.

Se casó con Luisa Bartolotti, hija de dos inmigrantes italianos -Pedro Bartolotti y María Cristopoetti- y se trasladó en 1889 a Minas, donde instaló una fábrica de calzado con su nombre y presidió además la Sociedad “Unión y Benevolencia”.

Tuvo 4 hijos: Francisco, el mayor, conocido por “Chiquín”, José Pedro, María Luisa y Venus. Ellos continuaron el negocio familiar, que alcanzó gran prestigio en todo el país.

De sus hijos, sólo se casaron José Pedro, con una minuana, Josefa Morales Llambí y María Luisa, con Tomás Arias. Ambas parejas tuvieron hijas únicas: Aída Fossati Morales –que se trasladó a Montevideo donde vive actualmente- y Sonia Arias Fossati, que es la única representante del apellido en Minas.

Tres bisnietos y dos tataranietos de don Giuseppe, completan por el momento esta rama de los Fossati.

sábado, 23 de agosto de 2008

Hugo Fossati Rosselli.

El quinto hijo de Leonardo Fossati Arnelli y Teresa Rosselli, nació el 18 de julio de 1884. Su madre falleció cuando apenas contaba dos años y fue su tía Jacinta quien completó su crianza.

Escribe su hija, Raquel Fossati Gutiérrez:

Papá ejerció la abogacía, siendo titulado sólo procurador. Pero no eran los trámites lo que le interesaba, por lo que asociado al doctor Fructuoso Pittaluga éste firmaba como abogado los escritos de papá. Se caracterizó por ser muy conversador, amante del análisis y estudioso de los problemas en profundidad, lo que lo hizo muy exitoso. Tenía un gran sentido estético y mejoraba todo lo que tocaba.

Para definirlo no quiero hacerlo yo, lo haré con la frase que cuando el doctor Pittaluga dejó de ejercer su profesión le escribió en una dedicatoria: “Al gran amigo Hugo Fossati todo cerebro y corazón …”

Al enfermarse inesperadamente no pudo culminar retener el gran parque que había construido en los Portones de Carrasco.

Fervoroso y convencido blanco trabajó desinteresadamente sin ninguna ambición personal por el Partido Nacional hasta el fin de sus días como lo demuestra la carta que en el año 1947 le mandara la comisión departamental del partido en Durazno, tres años antes de su fallecimiento. Me crié oyéndolo hablar de Oribe, Saravia y Herrera.

Casó con doña Magdalena Gutiérrez y tuvo tres hijos -Hugo, Nirvana y Raquel- y 10 nietos. Falleció en 1950, a la edad de 66 años.

viernes, 22 de agosto de 2008

Magdalena Arnello de Fossati.

Nació en Liguria, hija de don Bernardo Arnello y doña Vittoria Pisano, suponemos en lo que hoy es la comuna de Cairo de la provincia de Savona, en el año 1824. Para sus coterráneos de adopción sería pues una “genovesa” y es posible que hablara el dialecto de esa región.

Se casó joven, como era usual en la época -tenía sólo 20 años- con Carlo Fossati Botta, de Rocchetta di Cairo, hijo de Pietro Fossati Astesiano y Catterina Botta, el 31 de enero de 1844. Tuvo con él dos hijos en su tierra natal –Pietro Angelo en 1844 y Pietro Michele en 1847- cuando tenía 20 y 23 años. Se convertirían en Ángel y Pedro al cruzar el océano.

Con su esposo decidieron “andare in America” tal vez motivados por la difícil situación que atravesaba la Liguria desde la restauración post-napoleónica. Con él y sus hijos se embarcaron en Génova con destino al Río de la Plata. Se establecieron en Montevideo, donde Carlo trabajó como humilde “bracciante” (jornalero) y tuvo tres hijos más –Federico (¿1849?), Leonardo (1852) y Juan (1854). En 1855 falleció tempranamente su esposo -con tan solo 32 años- y quedó viuda muy joven, con 5 niños a su cargo, el mayor un adolescente de 11 años, el menor de apenas uno.

No es difícil imaginar lo complicado de la situación para la joven viuda, en un medio que seguramente le era aún algo extraño, donde las posibilidades de trabajar para las mujeres serían muy contadas. Es posible que encontrara cierto apoyo en la numerosa comunidad italiana del Montevideo de la época, donde -según el censo policial de Andrés Lamas de 1846- 6376 de sus 31189 habitantes eran italianos. Incluso pudieran haber habido entre ellos, algunos paisanos de sus lares. Pero en definitiva fue su cuñado, Leonardo, en ese entonces un mozo de 24 años -7 menos que ella- quien se hizo cargo de la situación. Ignoramos por el momento si ya estaba en Montevideo o si fue llamado en auxilio a sus tierras ligures, pero de hecho se convirtió en la nueva pareja de Magdalena y en el sostén de su prole.

Seguramente le costó salir adelante. Sus medios económicos eran muy precarios a tal punto que no pudo hacer frente al pago de los estipendios que la iglesia exigía para consagrar su unión y debió mediar una solicitud de su párroco ante el obispo, para que se le eximiera de los mismos. Dos meses después de esa gestión -exitosa por cierto- el mismo párroco José María Ojeda casaba a la joven pareja en la iglesia del Cordón, el 20 de agosto de 1860. Pablo, el primer hijo de la nueva unión tenía 3 años recién cumplidos y Antonio –el segundo- nacería poco después. Magdalena tuvo un último vástago –el octavo Fossati Arnello- Luis, que moriría muy joven, a los 31 años, sin descendencia.

Su situación seguramente mejoró, porque pudo darles una buena educación a sus hijos. Fue testigo del casamiento de casi todos ellos y conoció a muchos de sus nietos, incluso apadrinó a alguno de ellos –como a Américo- en sus bautismos.

Falleció el 19 de agosto de 1890, de una cardiopatía valvular, a la edad de 64 años. Su 2º esposo, Leonardo, que crió a todos los hijos de Magdalena como propios –todos se consideraban simplemente hermanos- le sobrevivió casi 5 años. Asistió al fallecimiento de dos de sus hijos (Pedro en 1892 y Luis en 1895), para morir a su vez, por un cuadro digestivo agudo, el 27 de febrero de 1895, en su casa de la calle Andes nº 227, a la edad de 63 años.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Los Fossati Parduca de Stradella.

De los Fossati uruguayos cuyos orígenes conocemos, los descendientes de Pedro Fossati y Luisa Parduca, son los únicos que no provienen de Liguria. Son originarios de Stradella, un pequeño pueblo cercano al río Po (foto), en la región más meridional de la provincia de Pavía, en Lombardía.

Don Pedro Fossatti (se firmaba con doble”t”), había nacido en 1817 y su esposa, doña Luisa, 23 años más joven, en 1840. Llegaron al Uruguay poco antes de 1880, con 4 hijos ya crecidos, que casaron todos en Montevideo, uno de ellos, el menor –Carlos Fossatti Parduca- con una coterránea lombarda, Isolina Villa, nacida en Milán; los otros tres –Leopoldo, Fernando y Juan- con jóvenes de ascendencia canaria, dos de ellas hermanas entre sí, Felipa y Juanita Dodera Rodríguez.

Varias de estas familias se establecieron en la zona del Paso Molino, en el paraje conocido como cuchilla “Juan Fernández”. Años después casi todos los Fossati Parduca cruzaron el río y se establecieron en Buenos Aires e incluso algunos de ellos se desplazaron a Mendoza, donde tal vez se encuentren sus descendientes. Sólo quedaron en Montevideo los Fossati Dodera hijos de Juan y Juanita, que se casaron y tuvieron hijos y nietos, muchos de ellos entusiastas adherentes al próximo encuentro.
Algunos de los Fossati Parduca se firmaban con una sola "t" y otros con dos.

sábado, 16 de agosto de 2008

Los once nietos de Pablo y Brígida.

jueves, 14 de agosto de 2008

Américo Fossati Rosselli (II).

Dentro de sus actividades médicas, en 1925, se asocia con tres amigos, los Dres. Pou Orfila, Luis Bottaro y Ramón Vázquez, para emprender la construcción de lo que aspiraba a ser el primer sanatorio modelo de Montevideo, el Sanatorio Uruguay, en la calle Médanos (hoy Barrios Amorín) entre Uruguay y Mercedes.

Del acto de su inauguración, en 1926, es esta foto, en la que se ve al Dr. Pou Orfila leyendo el discurso; a su izquierda al Dr. Vázquez, que sería el primer administrador del sanatorio; al centro, de moñita, al Dr. Bottaro y a la derecha al Dr. Américo Fossati, con el Ing. Serrato –entonces Presidente de la República- a su diestra y el Dr. Luis Alberto de Herrera a su izquierda, en el extremo de la fotografía.

El edificio fue desafectado como Sanatorio ya hace muchos años y desde 1970, es sede de la Dirección Nacional de Meteorología.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Brígida Rosselli de Fossati.

La “abuela Brígida”, como le decían con cariño sus nietos y nietas, fue un mojón fundamental en la historia de su rama de la familia.

Había nacido en Flores, hija de un matrimonio de inmigrantes italianos -don Francisco Rosselli y doña Josefa Merlo- asentados en los pagos del Curupí. De muy joven fue la musa inspiradora de las poesías de Pablo Fossati, con quien se casaría, en la iglesia de la Santísima Trinidad, de su pago natal, el 29 de octubre de 1882.

Se trasladó entonces a Montevideo, donde el novel matrimonio formó un hogar modesto, en la calle Misiones de la ciudad vieja. En él nacerían sus dos hijos varones: Leonidas (en 1883) y Américo (en 1886).

Pablo, que llegó a adquirir una gran cultura literaria, era -según palabras escritas por su nieta Alicia- “más lírico que práctico”; Brígida, “gran mujer, de mucho carácter, era el verdadero sostén de la familia”. Cosía “para afuera”, para colaborar en la economía familiar y mientras lo hacía, instalaba –uno a cada lado suyo- a sus dos hijos, para supervisar muy de cerca sus horas de estudio. Siempre según su nieta, "Américo le daba menos trabajo", pero ésta puede ser una opinión sesgada por el cariño.

Tuvo la alegría de verles culminar a ambos sus estudios universitarios, Leonidas como abogado y Américo como médico. Vió casar a sus hijos y conoció a todos sus 11 nietos, pasando entonces a ser la abuela, compañera de todos sus juegos y paseos, confidente de sus problemas, frecuente consejera y hasta chaperona en sus primeras salidas de noviazgo.

Sus bisnietos no llegamos a conocerla –falleció en 1936- pero hasta muchos años después era un personaje siempre presente en las conversaciones familiares.

martes, 12 de agosto de 2008

Entrenándose para el 1er. Encuentro.

Los Gómez Fossati y su descendencia (con varias faltas con aviso), en jornada preparatoria del 15 de noviembre.

lunes, 11 de agosto de 2008

Américo Fossati Rosselli.

“En Montevideo a veinte y siete de julio de mil ochocientos ochenta y seis a las doce del día, por ante mí, Antonio Sosa, Juez de Paz de la 3ª sección del Departamento de la Capital y Oficial del Registro Civil, compareció Don Pablo Fossati, oriental, casado, de 29 años, empleado, domiciliado en la calle Misiones Nº 257, vecino de esta sección el cual declaró que el día veinte y cinco del corriente a las dos y 35 minutos de la tarde y en la misma calle y número indicados nació un niño, hijo del declarante y de su legítima esposa Doña Brígida Rosselli, oriental, de 25 años, que recibió el nombre de Américo...”

El 16 de setiembre era bautizado en la Catedral Basílica de la Purísima Concepción y de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago de Montevideo, con los nombres de Américo Francisco, por el presbítero Don Evaristo López, siendo los padrinos dos de sus abuelos: Francisco Rosselli y Magdalena Arnelli.
Foto: Américo al año (conservada por su tío, Antonio Fossati Arnelli, en el Chuy y aportada por su nieta, Sonia Fossati Silveira de Eizmendi)

El menor de los dos hijos varones de Pablo y Brígida, estudió medicina y se recibió muy joven, convirtiéndose en el primer Fossati médico uruguayo. Cuando en 1909 se casó su hermano mayor Leonidas con su prima Julia Caubarrère Rosselli, figuraba como testigo en el acta de matrimonio: “Américo Fossati, de 22 años, soltero, médico, domiciliado en la calle Maldonado 183c”.

Dos años después, en 1911, se casó con Alicia Isabel Benenati Roldós, descendiente de italianos por parte de padre y de catalanes por parte de madre, con quien tuvo 6 hijos, Alicia, la mayor y la única mujer y luego 5 varones, Américo Leonidas, Carlos María, José Luis, Pablo y Guillermo.

Su formación médica se realizó en nuestro país, a diferencia de lo que no era raro en esa época: especializarse en el extranjero. Los escasos recursos de su familia no se lo permitieron. Se especializó en cirugía -abriendo un camino que luego seguirían hijos, nietos y bisnietos- y se convirtió en un prestigioso cirujano general, incursionando también en la cirugía de tórax, la cirugía traumatológica y la urología. Llegó a ser Jefe de Cirugía ("Cirujano Mayor") del Hospital Español, donde ejerció la docencia como Profesor Libre de Clínica Quirúrgica, tras su nombramiento como tal en 1927. Desde 1910, a propuesta del Dr. Scoseria, revistaba también como médico del hoy desaparecido Hospital Fermín Ferreira, donde ejerció la cirugía torácica, de la que fue uno de los pioneros en nuestro país. Fue tambien cirujano de la Asociación Fraternidad, de la Asociación de Empleados Civiles de la Nación y de la Mutualista del Partido Nacional.

Falleció muy joven, a los 58 años, el 24 de noviembre de 1944.

Foto: Preparándose para operar en el Hospital Español

(extractado de notas biográficas escritas por Guillermo Fossati Benenati)

Los seis Fossati Benenati.

Carlos María (Poto), Guillermo (Meme), Alicia (Pocha), Pablo, Américo (Mango ) y José Luis (Pepe), en fotografía tomada aproximadamente en 1933. (aportada por Guillermo Fossati Benenati)

viernes, 8 de agosto de 2008

Los modestos orígenes.

Escribe Eugenio Baroffio Abadie (tataranieto de Carlo Fossati Botta y Magdalena Arnelli):

No obstante el hecho de que muchos criollos hayan soñado con tener alguna dosis de sangre azul en sus venas y delirado con supuestas ascendencias europeas de frondoso linaje, lo cierto es que la inmensa mayoría de nosotros –como se ha dicho siempre- sólo “descendimos de los barcos”, porque somos hijos de modestos inmigrantes que las precarias condiciones de vida europea “expulsó” en diversas oleadas que poblaron América. Generalmente, descendemos de modestos campesinos o de pobres artesanos u obreros que decidieron probar fortuna, dejando patria, costumbres y familias en su lugar de origen para venir a construir un país donde estaba todo por hacer.

Los Fossati no fueron la excepción. De la frugal existencia de los primeros Fossati, he encontrado testimonio en un interesante documento que quiero compartir con todos los parientes, para que sintamos el orgullo de conocer que, aunque con un origen tan modesto, la familia pudo igualmente brindar –merced al esfuerzo- una sucesión de hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y choznos que se destacó en múltiples actividades, desde la expresión artística a la labor empresarial, el comercio, la agricultura o el ejercicio de diversas profesiones universitarias.

En 1993, la Fondazione Giovanni Agnelli (Torino), publicó un libro escrito en italiano, "L'emigrazione italiana e la formazione dell'Uruguay moderno", en uno de cuyos capítulos -"Religiosidad, devoción popular e inmigración italiana"- Carlos Zubillaga, refiere numerosos testimonios de inmigrantes italianos que buscaban en las autoridades eclesiásticas locales una ayuda para sus necesidades.

En una nota al pie de página, relata a título de ejemplo, que en junio de 1860, el párroco del Cordón, José María Ojeda, suplicaba al vicario apostólico, Monseñor Jacinto Vera, que encontrara remedio a la situación en que se hallaba la italiana Magdalena “Bernella”, viuda del pobre jornalero inmigrante, Carlo Fossati y madre de cinco hijos, que vivía en concubinato con su cuñado Leonardo Fossati; aspirando salir de semejante situación mediante el matrimonio, pero que no lo conseguía a causa de su pobreza, ya que no disponía de medios suficientes para solventar los onerosos ("exorbitantes") derechos que le reclamaba la Iglesia (Archivo de la Curia Episcopal de Montevideo).

Aunque la pobre viuda a la que alude está nombrada como “Bernella” no podemos dudar de que se trata –en realidad- de Magdalena Arnelli, nuestra tatarabuela, por la sencilla razón de que coinciden todos los otros datos: el nombre de su primer marido (Carlo Fossati) el de su cuñado (Leonardo), el de ella (Magdalena), la cantidad de hijos habidos de su primer matrimonio y la época (1860). La única divergencia está en su apellido, seguramente un error de transcripción, explicable debido a que el investigador ha tenido que leer una carta manuscrita hace 150 años, donde perfectamente puede haber interpretado que decía “Bernella” en el lugar en que decía “Arnelli”; o bien puede que hasta haya sido el propio sacerdote el que entendió o memorizó mal el apellido cuando elevó su petición al Obispo.
María Sara Fossati Rosselli.

Escribe Eugenio Baroffio Abadie:

Para empezar, señalo que aunque nuestra abuela fue siempre conocida como Sara, su nombre completo era María Sara. Nació el 23 de diciembre de 1892 en Montevideo, cursó estudios primarios y, como era habitual en la época, terminó los de piano y solfeo, lo que –parece ser- “preparaba” a las jóvenes para conseguir un marido y criar todos los hijos que pudiera.

En 1911 conoció al Dr. Horacio Abadie Santos, abogado, periodista, político, legislador, Catedrático de Derecho Penal, profesor y consejero de Enseñanza Secundaria y Ministro de Instrucción Pública. El 10 de agosto de 1917 se casaron.

Enviudó joven (a los 44) en el año 1936. Ello no impidió que mantuviera y diera la mejor educación a sus tres hijos: Horacio, Sara y Renée, de 18, 15 y 13 años respectivamente, a la fecha en que muriera su padre.

Sus nietos -que la apodábamos “Lala”- la recordamos como una abuela de espíritu juvenil, elegante y moderna al vestir; gran jugadora de rumi canasta y bastante paseandera. Supo “aggiornarse” y acompasó sus hábitos a la evolución y el cambio de las costumbres de los tiempos que le tocó vivir.

De entre sus historias de juventud, conservo el recuerdo de dos anécdotas que me generaron viva impresión cuando era pequeño. La primera refiere a la detallada narración de un largo y cansador viaje en diligencia desde Montevideo al Chuy, que se me ocurre que habría podido ser para visitar a aquella rama de la familia que se afincó en esos lares. La segunda, alude a sus recuerdos de 1904, época en que las huestes de Saravia le “robaban” a su hermano mayor, Leonardo, quien se sentía tan atraído por la figura del caudillo que lo dejaba todo, incluyendo la comodidad del hogar y el afecto de la familia, para seguirlo y desaparecer por largos períodos.

Doña Sara murió poco antes de cumplir los 93 años, en 1985. Y también fallecieron sus dos hijos mayores: Horacio y Sara. La sobrevive su hija menor, Renée (1923), 14 nietos, 41 bisnietos y 3 tataranietos.
13 de los 14 nietos de la abuela “Lala” (de menor a mayor y de izquierda a derecha): Beatriz Baroffio Abadie, Federico Abadie Malet, Carlos Baroffio Abadie, Federica Baroffio Abadie, Milton (Tom) Fornella Abadie, Inés Baroffio Abadie, Lucía Fornella Abadie, Dora Baroffio Abadie, Laura Fornella Abadie, Eugenio Baroffio Abadie, Magdalena Abadie Malet, María Sara Baroffio Abadie y Horacio Abadie Malet. Falta en la foto el menor de todos, Ignacio Fornella Abadie.
El comandante Leonardo Fossati Rosselli (II).



Una foto histórica: Don Leonardo Fossati Rosselli, “Jefe de la Primera División”, con el segundo y tercer jefes, en su despacho. (aportada por Inés Baroffio de Di Bello, nieta de María Sara Fossati Rosselli de Abadie Santos, media hermana de Leonardo).
La descendencia de Leonardo y Jacinta.

jueves, 7 de agosto de 2008

Leonardo Fossati Arnelli y las dos hermanas Rosselli.

Leonardo Fossati Arnelli –hijo de Carlos Fossati Botta y Magdalena Arnelli, nació en Montevideo en 1852 y se casó en primeras nupcias con una de las jóvenes Rosselli Merlo, Teresa, hija de unos inmigrantes italianos de Flores, don Francisco Rosselli y doña Josefa Merlo. El casamiento tuvo lugar en Montevideo el 18 de marzo de 1876. En la parroquia de la Santísima Trinidad de Flores -por tratarse Teresa de una vecina de la zona- está radicada el acta en la que constan las notificaciones correspondientes, de las que no surgió ningún impedimento. Leonardo tenía 23 años en el momento de casarse y Teresa, menos de veinte. La gente se casaba muy joven en la época, Tuvieron seis hijos: Carlos (1877), Leonardo (1878), Elvira (1880), Héctor (1882), Hugo (1884) y Rebeca (1886) Fossati Rosselli.

Cuando Teresa tenía tan sólo 29 años, falleció por una tifoidea y dejó un viudo con seis niños, todos pequeños y la menor –Rebeca- de tan sólo 6 meses, tal vez aún lactando. No había por ese entonces ninguna medicación específica para el “tifus”-como se le llamaba vulgarmente- ni tampoco vacunas preventivas, que se desarrollarían recién con el cambio de siglo. La tifoidea, era -como la difteria y la escarlatina- una de las enfermedades infecciosas que hacía estragos entre la población y sólo sobrevivían los más fuertes. Teresa, luego de seis embarazos sucesivos muy seguidos y seguramente en plena lactancia de su último vástago, sucumbió a la enfermedad.

Podemos imaginarnos lo triste y complejo del panorama que se le presentaba a Leonardo, emprender la crianza de sus 6 hijos sin el auxilio de una compañera. No conocemos ningún detalle de como se sucedieron los hechos, pero en definitiva, Jacinta, su cuñada –como no era infrecuente en esos tiempos- vino al rescate de su situación.

La pareja tuvo que pedir una dispensa para casarse “para superar el impedimento canónico de primer grado de afinidad por línea lateral”. Y efectivamente obtuvieron la misma “de su Señoría Ilustrísima y Reverendísima, el Señor Obispo Diocesano Monseñor Inocencio María Yeregui” , como reza en el acta, desde 1881 segundo obispo de Montevideo, luego del fallecimiento de Monseñor Jacinto Vera.

El 23 de febrero de 1888 contrajeron matrimonio en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Flores, donde residían los Rosselli. Leonardo tenía entonces 35 años y Jacinta, su novel esposa, sólo 28. La nueva pareja tuvo tres descendientes más, dos niñas, Jacinta (en 1888) y María Sara (en 1892) y un niño, Brígido, que moriría a las horas de nacer, el 31 de diciembre de 1889.

En mayo de 1893, cuando sólo tenía 11 años, falleció también el cuarto hijo de Leonardo y Teresa, Héctor, de “anemia perniciosa progresiva”, según certificación del Dr. Fonseca, dejando en definitiva a siete Fossati Rosselli –nueve al sumarle los dos de Pablo y Brígida- que llegarían a la adultez y formarían sus familias. Ellos serán objeto de otros relatos.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Los primeros Fossati Benenati.



Los primeros 4 Fossati Benenati, con su madre, Alicia Isabel, en fotografía tomada en 1922 o 1923. A la izquierda Alicia hija (Pochita), atrás Américo hijo (Mango), a la derecha Carlos María (Poto) –con sus atuendos de marinero muy usados en la época- y en las faldas José Luis (Pepe), que estaría aún por dar sus primeros pasos.

martes, 5 de agosto de 2008

Pablo Roberto Fossati Benenati.

Escribe Alberto Fossati Introzzi:

El 17 de mayo pasado falleció Pablo Fossati a la edad de 83 años. Nos pareció oportuno en este lugar de encuentro de la familia Fossati rescatar algunas líneas de un Editorial del semanario Búsqueda -el cual fue uno de sus sueños- donde la pluma de Danilo Arbilla nos pinta algunas de sus facetas y virtudes.

Dice de Pablo, que era un hombre “tolerante”, “con sentido común”, “un liberal entero en lo económico y lo político”, “sensible a los temas sociales y humanos y en particular a los tan mentados derechos humanos”. Una persona “que sabia infundir serenidad”, ”llevar la calma”, “dar respaldo”, todo lo cual quizás había aprendido en sus años jóvenes de navegación en su frágil yola: la Aída Cristina. También nos cuenta Arbilla que “vivió en París cuando tenía los años que había que tener para vivir en París y en la época en que había que estar en la Ciudad Luz”; de ahí quizás su bonhomía, su humanismo y su enfoque existencial del devenir.

Es bueno recordar que Pablo había nacido allá por 1924, en el hogar del Dr. Américo Fossati Rosselli y Alicia Benenati Roldós y era el quinto de seis hermanos: 1) Alicia María (Pocha); 2) Américo Leónidas (Mango); 3) Carlos María (Poto); 4) José Luis (Pepe); 5) Pablo Roberto y 6) Guillermo Horacio (Meme). Estudió con los jesuitas y se graduó en leyes en la Universidad de la República.

Se casó en primeras nupcias con Hana Fischer, de ascendencia checoslovaca; con quien tuvo a sus cuatro hijos: 1) Pablo Alberto; 2) Luis Enrique, 3) Ana María y 4) Ricardo Francisco, que le dieron 11 nietos. Años después de enviudar, se casó con Penélope Calatzis, de ancestros griegos, con quien compartió buenos tiempos cultivando la bohemia rural de “La Chacra”, un refugio sencillo frente a la cruz y la roca del Pan de Azúcar, donde plantó robles, fresnos y nogales y cultivó familia y amigos. De allí salieron ideas, lecturas, tertulias, editoriales, viajes y varias reuniones familiares y de amigos que se repetían al menos una vez por año, cada 26 de diciembre, el día de su cumpleaños. Juntos festejamos varios.

El editorial nos recuerda que Pablo “no sólo fue abogado, sino mucho más”; fue también banquero (en ambas márgenes del Río de la Plata), estanciero y arrocero (allá por la Laguna Merim, en los pagos blancos de Cerro Largo y Rio Branco); periodista (de Búsqueda e impulsor de la Revista de la ARU), comentarista radial (en “Tomándole el pulso a la República” de radio Carve); dirigente gremial (en la Asociación Rural, en la Asociación de Bancos, en el Colegio de Abogados). Fue fundador presidente y socio de honor de la Cámara de Entidades Financieras del Uruguay. También fue buen amigo de sus amigos y colaboradores, que por cierto fueron muchos y buenos y también son parte de nuestra historia familiar.

Quizás alguien de la familia, de nuestra familia, recuerde y sepa algo bastante más sobre el Tío Pablo, que por cierto disfrutaría mucho de este encuentro de sus parientes “ Fossatis”….

lunes, 4 de agosto de 2008

Mi Rama de la familia para el Arbol

Pablo Fossati Arnelli - Brigida Roselli
Americo Fossati Roselli -Alicia Benenati
del 4to Hijo : Jose Luis Fossati Benenati- Julia Tomé
El quinto hijo (yo) Daniel Fossati - Divorciado de Laura Olaondo
Patricia Fossati Olaondo
Daniel Fossati Olaondo

No tengo Claro el tema de los Fossati Botta con Arnelli

Saludos Daniel
El último de los Fossati Arnelli.

Luis Fossati Arnelli fue el último de los tres hijos de Magdalena Arnelli con Leonardo Fossati Botta. Pablo había nacido en 1857; Antonio, el penúltimo, el que se haría rochense, había nacido en 1860 y tres años más tarde llegó Luis, el 27 de junio de 1863.

Por mucho tiempo pensamos que había ido a establecerse en Buenos Aires. De hecho encontramos en el registro de inmigraciones de la República Argentina la entrada de un Fossati /Arnelli y dada la rareza de este último apellido (hoy sólo quedan una 60 familias Arnelli en Italia), dábamos por seguro que era alguien de nuestra estirpe de Rocchetta, que pudiera haber sido el origen de primos argentinos.

Sin embargo, no fue así. La exhaustiva investigación que emprendió Enrique Fossati Introzzi en todos los registros del País, permitió dar con el acta de defunción del joven Luis Fossati.

“En Montevideo el 4 de enero de 1895, a las cinco de la tarde y en la casa de la calle Andes nº 227, ha fallecido Luis Fossati de nacionalidad oriental, nacido en esta ciudad, de treinta y un años de edad, de estado soltero y de profesión empleado, a consecuencia de uremia según consta en el certificado del Dr. Luis P. Bottaro que queda archivado.”

Curiosamente, el entonces joven médico Luis Bottaro era el mismo “viejo” Bottaro –como le decía nuestra madre- que años más tarde sería socio de nuestro abuelo, Américo Fossati Rosselli, en el sanatorio Uruguay y asistiría a muchos otros Fossati en sus nacimientos.

Continúa la referida acta: “El finado era hijo legítimo de Don Leonardo Fossati, 62 años, viudo, italiano, comerciante, domiciliado en la misma casa; y de Doña Magdalena Arnelli, italiana, finada; abuelos paternos Pedro Fossati y Catalina Botta; maternos: Bernardo Arnelli y Victoria Pisano, todos italianos y finados.”

Uno de los dos declarantes ante “el Juez de Paz de la 4ª sección de la capital, Don Pablo Pareja”, que firma al pie del acta, fue Leonardo Fossati Rosselli, sobrino del occiso, domiciliado en Andes 289, empleado (y futuro Comandante de Aparicio), que entonces con 17 años y siguiendo la tradición de su padre, estaba ya dando sus primeros pasos en la actividad política.

Vamos a Cambiar el blog

Es un placer ver los Domingos de Noche que Articulo publica CarlosGomez Fossati el fin de semana, todas las semana nos regala un articulo sobre las familia, este semana aparecio Ignacio Fossati Raffo desde españa, y lo demas que.-
Por eso propongo Cambiar el Blog por el Dr CarlosGomez Fossati o el Blog de Carlos.-
Ya qu e los demas ni aparecemos,
Se podria saber quienes estamos leyendo de este Blog asi sabemos quien falta invitar a que participe

saludos
Daniel Fossati
Fossdani@gmail.com

domingo, 3 de agosto de 2008

El comandante Leonardo Fossati Rosselli.

Leonardo Fossati Rosselli nació en Montevideo, el 27 de diciembre de 1878. Era hijo de don Leonardo Fossati Arnelli y doña Teresa Rosselli Merlo.

Inició su actividad política muy joven, a los 17 años, en los grupos juveniles que rodearon al Dr. Eduardo Acevedo Díaz. Acompañó a éste en el grupo revolucionario de 180 hombres, que cruzó desde Entre Ríos -en 1897- se batió con éxito frente a fuerzas muy superiores en el Queguay y la sierra de la Aurora y tras muchas vicisitudes se incorporó al ejército de Aparicio y Diego Lamas en Caraguatá. Fue ayudante del Coronel Juan F. Mena en la batalla de Cerros Blancos. De su comportamiento en la acción le escribía a su padre, don Leonardo –que había combatido años antes con Timoteo Aparicio en Artillero y Quebracho: “lo felicito porque su joven hijo es todo un hombre y valiente soldado”.

Tras la paz de la Cruz, fue enviado por el Directorio del Partido a la Argentina, a cursar estudios en la Escuela Superior de Guerra, en el arma de artillería.

Sus conocimientos los pondría luego de manifiesto en la campaña de 1904, donde –como Sargento Mayor (foto en el centro)- fue Jefe de la sección ametralladoras en la batalla de Tupambaé. Cayó herido al 2º día, fue hospitalizado y se reintegró a filas apenas convaleciente de sus heridas.

Reestablecida la paz, mantuvo una activa militancia cívica en el partido Nacional. Casó con doña Indalecia Correa. Falleció muy joven – a los 50 años recién cumplidos- el 21 de enero de 1929, dejando cinco hijos.

De él escribiría años más tarde Antonio Gabito Barrios (El Debate, 1º de marzo de 1946): “Queriendo una idea que defendió con valentía y nobleza criolla, respetando a todos, se hizo respetar y querer por todos.”

sábado, 2 de agosto de 2008

La búsqueda de los orígenes (II).

Registro del nacimiento y bautismo de Leonardo Fossati Botta en la parroquia Sant’Andrea Apostolo, de Rocchetta di Cairo, el 11 de abril de 1831:


"Anno millesimo octingentesimo trigesimo primo.
Die undecima aprilis.
Leo Joannes Augustinus filius Petri, et Catherina Botta jugalium
Fossati hac mane natus, et hodie a me infrascipto baptisatus fut.
Patrinus fut D. Carolus Botta quendi Laurenti …………"

viernes, 1 de agosto de 2008

La búsqueda de los orígenes.

Escribe Ignacio Fossati Raffo, periodista, radicado en Madrid.

Hola a todos; aprovecho que están organizando el Encuentro Fossati para contarles la visita que hice hace ya un tiempo a la región de Italia donde nació Leonardo Fossati Botta. Él fue quien emigró de Italia a Uruguay allá por 1850 y de quien muchos de nosotros somos descendientes.

Siguiendo los datos que teníamos visité el pueblo de Cairo Montenotte (foto), en la provincia de Savona, región de Liguria. Se suponía que allí había nacido Leonardo alrededor del año 1830. Es un muy lindo pueblo de 15.000 habitantes que está en la montaña, con un toque medieval y muy pintoresco. Llegué por la mañana y fui directamente a su parroquia, donde habría sido bautizado Leonardo. El párroco (Enzo) me dijo que lo miraría en los registros y que volviera a las 9 de la noche.

Cuando volví, el cura me dijo que Leonardo Fossati no aparecía en el registro de los bautizados en su parroquia. Me aseguró que se había fijado de 1825 a 1833 y que no figuraba. Me comentó también que si nosotros pensábamos que había nacido por la zona, podía haber nacido en dos pueblos muy cercanos, Carcare y Altare, y me sugirió que fuera a los dos.

Decepcionado, esa noche me quedé a dormir en Cairo Montenotte. Justo ese día era la fiesta de su patrono -San Lorenzo- así que a pesar de todo fue una noche divertida, con celebraciones y fuegos artificiales.
A la mañana siguiente partí para Carcare (15 minutos en autobús), un pueblo muy lindo y muy chiquito. Fui a su parroquia, le comenté el tema al párroco y me dijo que lo miraría y que volviera a las 3 de la tarde. Aproveché entonces para ir al otro pueblo, Altare, también muy cerquita, unos 10 minutos en autobús. Ahí fui a la parroquia, pero el párroco directamente me dio los registros y me dijo que lo buscara yo. Después de una hora de búsqueda, no encontré ningún Fossati entre los bautizados en Altare en esa época. Volví a Carcare y el párroco me dijo lo que ya me temía: no había tampoco ningún Fossati bautizado en su parroquia en esas fechas.

Agotado y desilusionado (pero con hambre) me fui a almorzar a un restaurante en Carcare (me comí unos “trenette aglio olio peperoncino” espectaculares; ¡qué bien se come en esos pueblitos de Italia!). Cuando estaba terminando de comer me puse a hablar con un joven parroquiano muy simpático y le conté la historia. Me dijo que el apellido Fossati no le sonaba mucho de la zona, pero que Botta (el segundo apellido de Leonardo) sí que era de la zona. Me comentó que tenía una amiga de apellido Botta en un pueblito de esos pagos llamado Rocchetta di Cairo, y la llamó por teléfono. Me la pasó y esta chica me dijo que Fossati Botta le sonaba de Rocchetta di Cairo, de donde era ella. El parroquiano también me comentó que a dos cuadras del restaurante donde estábamos había una librería cuya dueña era una tal Botta. Me fui a la librería y esta mujer me dijo lo mismo que la otra chica: Fossati Botta le sonaba de Rocchetta di Cairo.

Me fui entonces a Rochetta di Cairo. Resultó ser un distrito de Cairo Montenotte pero que tiene su propia parroquia. Es un lugar mínimo que está en medio de una carretera, a unos 15 minutos de Cairo Montenotte, con unas pocas casas de los dos lados de la carretera, una parroquia y poco más. Cuando estaba caminando hacia la parroquia una mujer me empezó a gritar: “¡Fossati Botta! ¡Fossati Botta!" Yo no entendía nada. Era la mujer con la que había hablado por teléfono desde el restaurante. Casualmente vivía al lado de la parroquia de Rocchetta y en ese momento estaba saliendo en su auto y me reconoció, supongo, porque no había nadie en las tres calles del pueblo y yo estaba con mis bolsos. Fue gracioso.

En la parroquia me atendió Don Mássimo, el párroco, que era muy buena onda. Nos pusimos los dos a buscar en los registros y no aparecía nada. Mássimo parecía que se iba a rendir (y yo también) pero al final sacó de la estantería donde tenía todos los registros un libro que parecía que iba a ser el último. Empezó a dar vuelta las páginas y ahí lo vi: Fossati. Fue muy emotivo. Estaba todo escrito en latín. Leonardo figuraba como "Leo Joannes Augustinus, filius Petri et Catharina Botta". Los datos que teníamos decían que era hijo de Piero Fossati y Caterina Botta, así que estábamos en lo cierto.

Obviamente me quedé con ganas de saber un montón de cosas (¿de qué trabajaba Leonardo?, ¿por qué se fue a Uruguay?...) Supongo que este tipo de datos se pueden investigar en el ayuntamiento de Cairo Montenotte o en el archivo histórico de Savona. Pero para eso hacía falta más tiempo y no lo tenía. Ese será otro viaje.
Un abrazo para todos desde Madrid, Ignacio